Columna


Armas allá y acá

DARÍO MORÓN DÍAZ

03 de marzo de 2018 12:00 AM

Michael Moore, productor del documental “Bowling for Columbine”, en un Banco de Michigan solicita abrir una cuenta, y la gerente como promoción le regala un fusil de repetición. Moore, con ese documental, demostró cómo se abusa de la venta de armas en Estados Unidos, gracias a esa proclividad patológica de los norteamericanos que origina las masacres de estudiantes y profesores en las escuelas de ese país.

El Universal del 25 de febrero publicó una noticia internacional que revela que varias empresas de ese país han cortado sus relaciones con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), organización que ha sido la opositora a que los gobiernos y el Congreso eliminen el absurdo libertinaje para comprar armas basándose en la Segunda enmienda de la Constitución, que prohíja que los norteamericanos puedan armarse. El First National Bank of Omaha anunció que no renovará la Tarjeta Visa compartida con la (NRA); otra compañía, Symantec, anunció la suspensión de ese convenio. Como si fuera poco, igual anuncio hizo United Airlines, Delta Airlines, Metlife Insurance, los automóviles Hertz y la empresa hotelera Best Western. La reacción contra el armamentismo se ha extendido como consecuencia de la masacre de Parkland. Ya existe una etiqueta, “Boicot NRA”, para que las empresas corten sus relaciones con dicha organización que bien puede calificarse como criminal. De igual manera, United Airlines puso fin a los descuentos que ofrecía para viajar a la reunión anual de la NRA y solicitó que no sigan anunciando esos beneficios para los fanáticos de la NRA. Otras empresas que se asocian a esta reacción contra los rifleros son la Enterprise y True Cra y Wynndham Hoteles.

Donald Trump propone unas soluciones absurdas como todo lo de él: “los maestros en las escuelas deben armarse”, de esa manera elude la responsabilidad sin ofrecer una solución adecuada para evitar que los fabricantes de armas en ese país sigan lucrándose con la muerte de víctimas inermes. Las masacres en los últimos años han sido frecuentes; sin embargo, en esta ocasión observamos una reacción valerosa y apropiada de la sociedad norteamericana que ojalá llegue a buen final.

En Colombia, gracias al proceso de paz, el mayor grupo guerrillero entregó sus armas, lo cual es destacable. No obstante, siguen el ELN y las Bacrim, integradas por paramilitares. En las ciudades los delincuentes están armados sin salvoconductos, inclusive con armas artesanales. ¿Por qué las autoridades: Policía y Ejército, no realizan batidas de sorpresa, de día o de noche, en todas las ciudades para decomisar las armas ilegales?

NOTÍCULA. ¿Encuestas o manipulación? En la radio, sus directores antes de dar las cifras, hacen un editorial sesgado. Es evidente que es un periodismo antiético.


 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS