Columna


Auto reivindicación comunal

BERNARDO ROMERO PARRA

24 de junio de 2020 12:00 AM

En estos días cuando los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19 se sienten en Cartagena llegándonos noticias de fallecimientos de amigos y conocidos, solo nos queda orar por esas almas que han partido a la patria celestial invocando a Pedro Claver como espíritu superior protector de esta ciudad, solicitando su intercesión ante Jesús de Nazaret y el Padre Eterno para que salve al mundo, al país, y Cartagena de ese virus maligno. Entre los muertos están personas como Álvaro Arrieta, Dina Coneo y Alfonso Tabares, que dedicaron parte de sus vidas a la gestión de asuntos de las comunidades, por lo que en las redes sociales se conocieron emotivos reconocimientos de su labor.

Al respecto, consideramos que el mayor homenaje póstumo a los líderes comunales que podemos hacer es el corregir esa serie de yerros en el comportamiento organizacional del movimiento comunal a nivel nacional, regional y local que lo tiene sumido en el ostracismo, siendo desconocido como gremio por el gobierno a la hora de concertar la toma de decisiones en asuntos de interés en Colombia, verbi gracia los planes de acción para frenar la pandemia, mientras se convoca a otros sectores como los gremios de la industria, el comercio o el transporte.

Las soluciones son muchas, pero inician con el cambio de conducta de quienes orientan las organizaciones comunales, reemplazando la minucia y falta de grandeza por una visión prospectiva que establezca metas superiores en tiempos precisos, así se lo propusimos a Ceferino Mosquera Murillo, presidente de la Confederación Nacional de Acción Comunal en visita que a Cartagena, donde le presentamos la propuesta para implementar métodos de innovación organizacional en las Juntas de Acción Comunal, sin contar con respuesta alguna de su parte.

El mejor homenaje que se puede hacer a los comunales difuntos, es el alcanzar las conquistas sociales por las que ellos lucharon en vida, volviendo a plantear entre otros temas: la creación de fondos de solidaridad comunal para socorrer a las familias y la aprobación de leyes que reconozcan los periodos prestados en el servicio comunal como semanas de cotización para la pensión de vejez. Todo eso y más se puede conseguir, pero para lograr esos propósitos se necesita que individualmente cada comunal deje atrás sus intereses particulares propiciando la unión de voluntades, principios y objetivos que faciliten consensos en la elaboración de un plan nacional de auto reivindicación comunal, ya que el poder de cambio no está afuera, sino dentro de cada organización comunal.

*P.U. Comunicación Social Periodismo. Especialista en Formación de Formadores.

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