El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) acaba de liberar su reporte “Cambio Climático 2021: Bases físicas”. El documento, que debería ser leído por todos, describe un panorama complejo y devastador para la humanidad, tanto a escala global, como local (glocal). Entre lo notablemente grave sobresalen múltiples puntos de no retorno, resultado del calentamiento global. Aun si decidiéramos no incorporar un gramo adicional de dióxido de carbono a la atmósfera desde hoy, tendremos de manera irreversible la pérdida de casquetes polares y glaciares, aumento en el nivel del mar y acidificación oceánica progresiva.
Según el informe, la temperatura global de la superficie terrestre ha incrementado 1.1 °C en comparación con lo registrado para 1850-1900 (pre-industrial), un nivel no visto en los últimos 125.000 años. El cubrimiento de hielo superficial oceánico en el Ártico a finales del verano ha sido más bajo en la última década, en comparación con lo registrado en al menos 1.000 años, y los océanos están calentándose a una velocidad no observada desde hace más de 11.000 años.
En el continente, eventos de temperaturas extremas, los cuales ocurrirían una vez cada 50 años, aparecerán con más frecuencia. Si empeoramos, por ejemplo, alcanzando 2 °C por encima de las temperaturas pre-industriales, veremos estos fenómenos cada 3 o 4 años.
Por favor, lea el resumen ejecutivo (https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/). Las cosas están muy mal en el planeta, pero en realidad, a pocos parece importarles. Las reacciones al informe en Colombia han sido minúsculas, y a nivel local inexistentes. No obstante, ante la urgente e imperiosa necesidad de hacer algo, seguimos ignorando el llamado de los científicos, y mientras exista el flujo de capital, allá los que terminen como desplazados climáticos, inundándose, o muertos por calor, sequía, avalancha o incendio forestal.
En Cartagena la situación es dramática y el cambio climático es como la basura, la tiramos en cualquier parte, pero sin pensar un segundo para resolver el problema. Un simple ejemplo, todos soñamos con una nueva ciudad, pero meter un bulldozer para tumbar todo hasta el espejo de agua en la ciénaga de Tesca no solo es un delito, es una pesadilla brutal, en donde importa cinco el contexto glocal, muestra la falta de control y monitoreo de lo que ocurre en nuestro hábitat, y se maldice cualquier intento de protección contra inundaciones.
*Profesor.
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