Columna


Ciudad en el despeñadero

ALFREDO PINEDA C.

27 de junio de 2018 12:00 AM

El deterioro galopante que padece nuestra querida Cartagena, no es más que el producto de la negligencia y malos manejos que le han dado tanto los dirigentes locales como los que nos representan en el Congreso Nacional, quienes olvidan que han recibido el mandato del pueblo que los elige, para cumplir con las promesas de campaña y no para pagar favores a quienes financiaron sus campañas.

Que después de más de diez años, cuando se habló, por primera vez, de un Plan Maestro de Drenajes Pluviales, PMDP, hoy aún se oiga decir que se están consiguiendo los recursos, es inaudito. Que no se haya conformado una empresa que construya, opere y mantenga ese sistema y le haga mantenimiento a lo ya existente, imperdonable.

Ni qué decir del Mercado de Bazurto, que el 25 de noviembre de 2010, el Tribunal Administrativo de Bolívar, en fallo de segunda y definitiva instancia ordenó, perentoriamente, su traslado en un término de 4 años, van siete y nada. Podríamos seguir con una extensa lista de obras irrealizadas, empezando con la Vía Perimetral, siguiendo con la reconstrucción de los deteriorados puentes Las Palmas, Benjamín Herrera y Jiménez, pasando por la avenida Quinta de Manga, la marginal de Torices, la avenida Bicentenario con la protección costera, reconstrucción de toda la infraestructura vial deteriorada e insuficiente, servicios públicos colapsados y centenares de construcciones ilegales, sin el lleno de los más mínimos requisitos que establece Norma Sismorresistente NCR-10. Cierro este rosario de negligencias con una pregunta: ¿Qué se ha hecho con respecto a la adaptación de Cartagena al cambio climático?

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces es necesario recordar los desarrollos notorios de nuestros vecinos los barranquilleros, que en los últimos veinte años se han convertido en una de las ciudades más pujantes de Colombia. Como ejemplo de gestión y compromiso retrotraigo el caso de la Circunvalar de la Prosperidad, de Barranquilla, (Malambo-Las Flores), cuya invitación a precalificar, N° VJ-VE-IP-004-2013, abrió la ANI el 6 de febrero de 2013, con 36,7 km de largo, en calzada sencilla. Bastaron sendas comunicaciones del gobernador del Atlántico y del presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, para que la ANI abriera un proceso nuevo con doble calzada, hoy en ejecución. Y ya se construye el nuevo puente Pumarejo, en doble calzada de tres carriles cada una, con una billonaria inversión.

Cuando se conoció el proyecto de la construcción del viaducto del Gran Manglar, en calzada sencilla, la SIAB inició una cruzada para que tuviera doble calzada. Hubo foros en la Alcaldía y el Concejo de Cartagena, y no se pudo conseguir el apoyo ni del alcalde, ni de los gremios, ni mucho menos de la ciudadanía. Pobre Cartagena.

*Ingeniero Civil y Sanitario

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