“Las ciudades son la manifestación física de nuestra interacción en el territorio”: Geoffrey West.
En muy pocas ciudades en el mundo esta cita de G. Wets es tan trascendente y tiene tanto que ver con su conformación urbanística como en Cartagena de Indias, ciudad que debe su génesis fundacional a su ubicación estratégica a orillas del Mar Caribe y a su bahía de aguas profundas. A estos dos bordes naturales se suman los cuerpos de agua internos conformados por un sistema de caños y lagunas, con los cuales ha guardando una estrecha relación morfológica y funcional, condición que en el proceso de crecimiento urbano fue asumida en gran medida de forma errada.
Esta condición natural que en su momento se constituyó en una ventaja comparativa, con el tiempo se convertiría en una suerte de enemigo natural para su crecimiento, agravado por la falta de planificación y el crecimiento informal, provocando un patrón de ocupación inadecuado, fragmentado y discontinuo. Los bordes o límites naturales caracterizan su ecoforma urbana, rodeada casi en su totalidad por cuerpos de agua configurándose como elementos omnipresentes e insertos en su ADN.
Por lo anterior, Cartagena afronta un inmenso reto en los años venideros, frenar y revertir una tendencia histórica de rellenos sistemáticos en sus cuerpos de agua y rondas hídricas, dejar de darles la espalda y evitar su uso como cloaca a cielo abierto.
Así como Medellín ha sabido potenciar su aparente desventaja o conflictos urbanos, llegando a convertirse en la ciudad más innovadora del mundo, Bogotá se ha convertido en referente internacional gracias a su programa de ciclo-rutas; Curitiba en Brasil con su programa de basura cero y la creación de los BRT (buses de trafico rápido), Cartagena está llamada a ser un gran laboratorio de innovación e investigación en temas relacionados con el agua y el territorio urbano.
Entender esta ecoforma del territorio y las inmensas oportunidades que esta condición nos ofrece, será el primer paso en la construcción de un modelo de ciudad que dé respuesta al principal reto de la ciudad de hoy, lograr calidad de vida urbana, con densidades humanas tolerables y conservando los elementos de la naturaleza. En este modelo será fundamental la regeneración y puesta en valor de los ecosistemas hídricos, como elementos estructuradores urbanos, corredores de movilidad acuática articulada al sistema de transporte público (Transcaribe) y como escenarios para la innovación e investigación (ecosistema tecnológico para startup y empresas relacionado con infraestructura asociada al agua) e incluso, innovando en nuevas formas de hábitat adaptadas al cambio climático, convirtiendo a Cartagena de Indias en un referente internacional de innovación e investigación en temas de relación entre la ciudad y el agua.
*Arquitecto especialista en Urbanismo. Magíster en desarrollo sustentable.
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