Columna


Civismo y amor

“Enfrentó la calumnia del proceso de Chambacú con serenidad y madurez, doliéndole que trataran de afectar su buen nombre, pero con la certeza que la justicia llegaría”.

JUDITH ARAÚJO DE PANIZA

22 de septiembre de 2019 12:00 AM

Nuestra hermosa ciudad requiere de compromiso de todos para sacarla adelante. Espero que haya oportunidad de tener un buen gobernante que tenga verdadero civismo y amor por nuestra gente. Si votamos bien, podemos lograrlo.

Por supuesto que yo votaré por Fernando Araújo, pero no solo porque sea mi hermano, sino porque lo admiro como ser humano que ha trabajado por ser mejor cada día y por entregar lo mejor de sí, a los demás. Desde pequeño fue bien piloso, con facilidades extraordinarias mentales y emocionales. Recuerdo su bello discurso de graduación en el colegio de La Salle. Hizo su carrera de ingeniería civil en 4 años, desempeñándose desde los 20 como profesional, desarrollando obras y trabajando desde diferentes ámbitos.

Persona de principios y valores. Ejerció los ministerios de Desarrollo y de Relaciones Exteriores destacándose por sus ejecutorias y su transparencia. Enfrentó la calumnia del proceso de Chambacú con serenidad y madurez, doliéndole que trataran de afectar su buen nombre, pero con la certeza que la justicia llegaría, exonerándolo por completo, como sucedió.

Ferna también demostró su fortaleza, proactividad, entereza de carácter, su capacidad de salir adelante en las peores circunstancias de la vida, cuando enfrentó los 6 años de secuestro y a través de su disciplina personal, supo convertirlos en tiempo de crecimiento interior, de fortalecimiento en la fe, la esperanza y el amor, de paciencia, de serenidad, de resiliencia, de valentía. Supo encontrar la fuerza interior en Dios, en el amor a sus hijos, la familia, los amigos y la sociedad. Expresando incluso, en medio del dolor, sus nobles sentimientos de gratitud por las bendiciones que había recibido durante su vida.

Ferna es disciplinado, gran deportista, madrugador y con hábitos saludables. Un gran papá. Sus hijos, demostraron cómo tenían interiorizado el temple de sus padres, cuando también vivieron la experiencia del secuestro con sabiduría, entereza y paciencia y apoyándose mutuamente.

Otras ciudades lo han logrado, estoy segura de que Cartagena, con el apoyo de todos, también avanzará hacia el progreso y la equidad. Necesitamos unirnos para cambiar nuestra historia y llevemos adelante los macroproyectos a que aspira la ciudad. Muy especialmente, el de conseguir que, en el 2033, Cartagena esté libre de pobreza, gracias a un trabajo enfocado en sacar de la miseria a las comunidades más necesitadas, impulsándolas a progresar de manera integral.

Las lecturas de hoy* nos invitan a no permitir las injusticias con los pobres, hacer oraciones por los gobernantes, que vivamos conforme a la voluntad de Dios, quien quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Y en el evangelio, nos llama a ser buenos administradores y a servir a Dios y no al dinero.

Votemos para la Alcaldía por Fernando Araújo estoy segura de que él trabajará intensamente por el bien común con civismo y amor.

*Am 8, 4-7; Sal 112; Tim 2, 1-8; Lc 16, 1-13.

**Economista, orientadora familiar y coach personal y empresarial.

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