Columna


Colombia enferma

Jaime Dávila Pestana Padrón

16 de junio de 2022 12:00 AM

Colombia agoniza, enferma con tanta podredumbre: muerte, delincuencia y no salimos de un escándalo para entrar en otro. ¿Qué más tiene que pasar para que reaccionemos masivamente? En la primera vuelta se esperaba mayor participación, pero no cumplimos todos con el deber de acudir a las urnas y votar así fuese en blanco si no nos gustaba ninguna opción.

Si el voto en blanco hubiera triunfado, estaríamos decidiendo entre candidatos diferentes que saben que cuentan con un electorado que se moviliza por convicciones, por propuestas.

La realidad es que estamos ante una elección entre dos candidatos que sacaron 14.5 millones de votos de 21.5 millones de votantes, de 39 millones de potenciales electores. Es decir, votó casi el 55% del censo electoral y escogió el 37%. ¡Absurdo y vergonzoso! Las diferentes encuestas muestran un empate técnico para la segunda vuelta y el voto en blanco ha ido aumentando.

Qué opciones hay: 1. Votar en blanco si no me gusta ninguno de los dos. 2. Votar por Gustavo Petro porque creo en sus promesas de cambio por la vida, por combatir la corrupción, por pasar del todo vale y la violencia a la paz esperada y la reivindicación de los despojados y vulnerables conservando el medio ambiente, con un Estado intervencionista. 3. Votar por Rodolfo Hernández que atrajo el voto independiente hasta de lares donde nunca ha llegado, porque creo que no espanta a la inversión, va a luchar contra la corrupción a pesar de estar imputado, por su gestión administrativa exitosa, por ser frentero, aunque deslenguado, y se sale de los esquemas tradicionales de la política, que quiere unir a Colombia. Escojo la opción 3.

A mí no me manipulan con lo de misógino, ni nazista, ni ningún epíteto que venga de la estrategia descalificadora de la campaña que ha mostrado su falta de escrúpulos. Quien promete el cambio y no es coherente no merece la Presidencia, no se puede confiar. Lo que ha salido de la campaña del Pacto Histórico es más de lo mismo por no decir peor y el candidato ha avalado las conductas de su equipo. El voto en blanco de quienes quisimos otras opciones le da la ventaja que él ha buscado con sus prácticas sucias lideradas por Roy Barreras, Piedad Córdoba y Alfonso Prada. Votaré por la independencia, conforme a lo que percibo, lo que sí traerá cambios en la forma de hacer política.

Hernández reconoce que no lo sabe todo y que si tiene que revisar, revisa. Si algo le llegare a pasar, lo reemplazará Marelen Castillo, una mujer ejemplo de superación con esfuerzo, amable, de gestión comprobada, intachable, sin experiencia en temas públicos, pero para eso hay asesores. Voto por la estabilidad del país y por la esperanza de que las costumbres cambien, que se generen nuevos liderazgos, a ver si al fin empezamos a sanar.

*Abogado y ejecutivo empresarial.

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