Antes de entregar a su sucesor Arturo Char la presidencia del Congreso de la República, el dirigente liberal bolivarense, Lidio García, soltó una propuesta que ha puesto a pensar al país político: volver a Colombia un Estado federal. Si bien la idea no es nueva y ya tuvo praxis en el pasado, volver sobre ella es necesario y conveniente por su amplio significado y por poner sobre la mesa un tema de alta sensibilidad política que obliga al debate, la reflexión y la acción.
Para el Caribe colombiano la propuesta de García tiene especial validez por cuanto el tema de la regionalización ha marcado una de sus luchas históricas. La Liga Costeña, asociación de dirigentes empresariales y políticos creada en 1919 para defender e impulsar los intereses del Caribe, así lo atestigua. Ya desde entonces se entendía que un centralismo asfixiante como el colombiano constituía franca talanquera para el desarrollo de la periferia y el bienestar de su ciudadanía. Estudios e investigaciones basados en hechos incontrovertibles muestran el centralismo como generador de atraso, marginalidad y exclusión social en nuestro país, siendo nuestra región una de las más golpeadas.
En la pandemia COVID-19 la centralización ha mostrado de nuevo sus colmillos. El gobierno central ha manejado a su antojo billonarios recursos y dejado en manos de los entes territoriales la responsabilidad de enfrentar la crisis, sabiendo que su sistema sanitario estaba postrado y que no cuentan con chequeras abultadas. Lo que vemos no es gratuito: la región Caribe muestra guarismos muy preocupantes en materia de fallecimientos y contagios sin haber llegado al pico de la pandemia que traería el aplanamiento de la curva y la disminución de los casos. Ademas, ahora tenemos más pobreza, miseria, desempleo y desesperanza.
Semanas atrás escribí varias columnas tocando el tema regional y advertía que el Caribe parecía no tener voz para hacerse sentir en el concierto nacional, recordando que la RAP es una buena herramienta para actuar. En el mismo sentido se expresaron Amilkar Acosta y Elvia Mejía. La coyuntura que surge con el planteamiento de Lidio García amplía la posibilidad de un accionar colectivo en nuestro Caribe, tan necesitado de fuerza y voluntad para construir un futuro diferente, capaz de brindar más y mejores oportunidades para todos. Sería conveniente conformar un vigoroso frente común donde estén, además de García, líderes como Amilkar Acosta, Elvia Mejía, Eduardo Verano, Juan Carlos Gossaín, Dumek Turbay, entre otros, quienes han sobresalido por sus acciones frente al álgido tema regional, defendiendo posturas que deberían ser replicadas con creciente desvelo.
Comentarios ()