La innovación tiene dos palabras claves: novedad y éxito. Para asegurar que se ha logrado un resultado innovador en la empresa debe haber una combinación de los dos conceptos anteriores.
Por otra parte, el asunto de la innovación no consiste en establecer si una empresa es o no innovadora. En realidad, ¡ese no es el problema! Se sabe que se innova si la compañía produce un cambio en su estructura que permite que el producto se venda y genere utilidades para la empresa.
Pero, si todas las firmas que venden y generan utilidades logran innovar ¿cuál es el problema de la innovación en las empresas? La respuesta es que ahora las organizaciones tienen que aumentar el número de innovaciones en un periodo de tiempo; por ejemplo, el número de nuevos productos o servicios en un año.
Entonces, ¿cómo hacer que la empresa sea siempre novedosa y llegue al punto del éxito? Lo anterior se logra de forma muy sencilla: acoplando elementos claves que facilitan en la empresa el camino correcto hacia la innovación de forma sostenible.
La experiencia a través de los años que deja la investigación universitaria acerca de cómo innovan las organizaciones nos ha permitido proponer un modelo sostenible que facilita que la empresa se convierta en un campo fértil donde se cree una cultura innovadora.
El primer elemento tiene que ver con la visibilidad de la innovación en la estrategia de la empresa; la respuesta a la pregunta de qué tanto una estrategia en la empresa está dada por la visibilidad y las actividades que buscan la innovación.
El segundo elemento a incorporar es el logro de un liderazgo de parte de su líder y directivos. No es solo “hablar” de innovación; se trata, además, de la demostración diaria de acciones a su grupo de colaboradores.
El tercer elemento es comunicar la innovación; llevarla no sólo a todos los rincones de la organización sino también a su entorno empresarial.
El cuarto elemento se encuentra en la estructura de la innovación en la empresa. Debe existir un área responsable dentro de la organización, no para hacer propiamente la innovación, sino facilitarla para que todas las áreas la realicen.
Lo quinto es generar un proceso transparente de generación y administración de ideas internas y externas a la empresa.
Establecer un modelo de gestión de la innovación es el sexto elemento del encaje. Toda empresa debe construir un modelo definido en forma transparente y que sea explícito.
El séptimo elemento en el engranaje es la cultura de la innovación que, en últimas, representa el objetivo de la implementación del modelo.
Y un último punto -y aunque postrimero no menos importante- es la medición de la innovación en la empresa. Este es el resultado del esfuerzo establecido para encajar cada uno de los elementos anteriormente citados.
En una ciudad como Cartagena la innovación es un asunto que debe concernir a las organizaciones más que a los teóricos. Lograr el ajuste empresarial con cada uno de los elementos citados abre el camino para la implementación de la cultura de la innovación en cualquier organización, por muy pequeña o grande que esta sea.
Profesor, Universidad Tecnológica de Bolívar
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