Usar la tecnología para la prestación de los servicios y desarrollar su objeto social, es uno de los retos más grandes que afrontan las empresas. Ante eso, ¿cómo pueden los constructores utilizar la tecnología y las estructuras financieras para financiar sus grandes proyectos inmobiliarios?
Una respuesta a este interrogante es la figura del Crowdfunding, que surge como solución alternativa de la industria Fintech, que es aquella industria que promueve y desarrolla los negocios de tecnología financiera, proponiendo opciones innovadoras, fáciles y seguras, en contraposición a los modelos tradicionales.
La figura del Crowdfunding, reglamentada en los Decretos 1357 de 2018 y 1235 de 2020, funciona como un mecanismo masivo y digital de financiación colaborativa, llevado a cabo por entidades autorizadas y vigiladas por la Superintendencia Financiera, las cuales cumplen la función de poner en contacto mediante plataformas digitales a los generadores de proyectos, de emprendimientos o de causas sociales, con un público inversionista, donante o prestamista.
Las empresas dedicadas al Crowdfunding, como diseñadoras de soluciones financieras especializadas y digitales, ofrecen también una oportunidad de financiación para microempresas y pymes, subbancarizadas o sin acceso a créditos o servicios financieros tradicionales, sobre todo si se contempla que las mipymes representan aproximadamente un 92 por ciento de los negocios que operan en el País.
El sector de la construcción que, por su naturaleza, se enfrenta constantemente al reto de contar con altos niveles de financiación, encuentra en esta figura otra forma de lograr sus fines con los aportes o donaciones que realizan muchas personas por medio de estas plataformas digitales, generando beneficios para todos los actores involucrados. En otras palabras, con el crowdfunding, muchas personas podrán financiar y tener participación con pequeños aportes en grandes proyectos, y a su vez, los constructores podrán financiarse con los pequeños aportes de muchos, librándose de los largos trámites con entidades financieras y de las altas tasas de interés que muchas veces dificultan la ejecución de sus proyectos.
Entre las ventajas con las que cuentan estas plataformas, encontramos en primer lugar, la publicación de proyectos inmobiliarios altamente calificados detallando sus características, con el fin de ofrecerle al inversionista toda la información necesaria. En segundo lugar, se les garantiza a los actores, la seguridad de que los valores invertidos llegarán a su destino. En tercer lugar, los actores realizarán la inscripción a la plataforma completamente virtual, por lo que se prescinde de todo documento físico. Además, los procesos contractuales y minutas necesarias podrán suscribirse de forma digital, ofreciendo también un reconocimiento biométrico al inversionista el cual contará con acceso a la app de la plataforma. Por ello, las empresas que se dedican a ejecutar el Crowdfunding Inmobiliario, deben poner grandes esfuerzos para que sus plataformas sean lo más seguras e innovadoras posibles, de tal forma que les permitan a los usuarios realizar todos los trámites necesarios.
Si bien en Colombia ya operan algunas plataformas de crowdfunding, como “A2censo” de la Bolsa de Valores de Colombia, la cual ha logrado unir 1.257 inversionistas con pequeñas y medianas empresas, no existe aún en el país una plataforma dedicada única y exclusivamente al tema inmobiliario. Sin embargo, la sociedad de crowdfundings “Finnova”, lanzará al mercado “Inverti”, una plataforma para invertir y financiar proyectos inmobiliarios. Por medio de ella, los constructores podrán subir y postular sus proyectos para que un algoritmo procese la información, proceso que en los bancos toma entre dos a cuatro meses, mientras que con esta modalidad se tendrá una precalificación en menos de ocho días. Por otro lado, los inversionistas podrán decidirse entre los proyectos escogidos y publicados, y realizar los trámites y pagos digitalmente. Finalmente, los valores irán a la fiducia inmobiliaria del proyecto escogido.
Según expertos, el rendimiento de las inversiones colectivas en el sector inmobiliario mediante el Crowdfunding, está entre el 12% y el 19%, dependiendo también de las comisiones que cobren las plataformas y de la inversión realizada, lo que representaría un rendimiento interesante.
Los montos máximos de financiación pueden ir hasta los 19.000 o 58.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, dependiendo del perfil del aportante.
En la práctica, para los constructores, esta opción de financiación alternativa puede ser útil en muchos eventos tales como:
1. Necesidad de un flujo de caja para atender ciertos requerimientos en la obra y concluirla con éxito.
2. Necesidad de celeridad o agilidad en la obtención de recursos.
3. Para comprar el terreno y mantener su flujo de efectivo.
En el contexto del Covid-19, para el sector inmobiliario, el Crowdfunding puede ser tenido en cuenta como una estrategia para activarse y retornar a la actividad económica. La principal urgencia es la reactivación de las obras y la generación de nuevos proyectos y, esta figura, ofrece un valor adicional sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
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