Columna


¿Cuántos delincuentes?

GABRIEL RODRÍGUEZ OSORIO

30 de noviembre de 2020 12:00 AM

Allí está retratado el petrismo, defendiendo a delincuentes. Es cosa de todos los días, pero el más relevante de los últimos tiempos es aquel caso del médico que en defensa propia aniquiló a tres bandidos que pretendían atracarlo en la peligrosa ciudad de Bogotá, mientras cruzaba un puente peatonal

¿Cuántos delincuentes hay en Colombia? Muchos son consecuencias de la consuetudinaria iniquidad imperante y la falta de empleo en un país poco industrializado, donde las economías ilegales como el narcotráfico y la minera ilegal generan los empleos. Un desempleado con hambre es un delincuente en potencia.

Otros porque nacen delincuentes, generalmente venidos de hogares disfuncionales. Y otros porque ven la oportunidad para enriquecerse a costa del Estado, hurtando del erario la plata de los colombianos. Los que están perfectamente identificados, incluso llamados ‘delincuentes de cuello blanco’, conocidos así porque roban con el esmoquin puesto y porque la justicia jamás los alcanza.

No se sabe cuál es más peligroso, todos lo son de diferentes maneras. Los hay de todos los pelambres. Unos que destruyen la democracia con la corrupción política, atentando contra el bienestar de los ciudadanos. Otros porque son muy peligrosos atentando contra la vida humana sin ningún remordimiento. Las cárceles están llenas de ellos, es posible que sean más de 1’000.000, lo que quiere decir que nuestro cuerpo de policía conformado por un poco más de 170.000 individuos, no puedan defendernos a todos como pretenden algunos, que además por la falta de coherencia que les caracteriza, exigen la reducción del presupuesto dedicado a la seguridad. Una tasa de fuerza muy por debajo, según ONU.

Nuestra delincuencia podría fundar una ciudad del tamaño de Cartagena si se juntaran. A lo largo de todos los años la policía captura a más de 300.000 cuando estaban cometiendo el delito, de los cuales solo el 5% son judicializados y el resto devuelto a las calles para reincidir. Colombia podría tener el Récord Guinness de delincuentes reincidentes en miles de casos. El reincidente sabe que será devuelto a las calles para seguir atentando contra los bienes, honra y vida de los ciudadanos.

En el caso de medico bogotano antes mencionado, los delincuentes eran reincidentes y tenían azotada la zona con sus actos delincuenciales.

Entonces viene el petrismo a defenderlos. Quiero confesar que detesto sus posturas y que jamás podré identificarme con sus exigencias. Estoy segurísimo que nunca llegarán al poder, y jamás podrán gobernarnos por su falta de coherencia.

El petrismo no es otra cosa que la defensa a ultranza de una frustración, la exigencia de un anhelo no conseguido. A alguien le preguntaron ¿qué es el socialismo? Y respondió, es el camino más largo para llegar al capitalismo.

*Arquitecto.

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