El 10 de octubre hubo manifestaciones masivas en todo el país, fue una gran convergencia de estudiantes y profesores universitarios, rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE), gremios de profesores, Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, que se sumaron a las exigencias de las 32 universidades públicas de Colombia.
Expresaron con claridad la importancia de atender el déficit acumulado de las universidades públicas, el cual según el SUE, está estimado en $3,2 billones para funcionamiento y $15 billones para inversión.
Por su parte, los estudiantes exigieron $4,5 billones para atender la crisis de funcionamiento de estas, el cubrimiento de servicios de bienestar universitario y todo lo necesario para que las universidades atiendan sus funciones. A pesar de tan claros y contundentes argumentos basados en datos estadísticos, la ministra de Educación y el propio presidente Duque son renuentes con el manido argumento de falta de recursos.
Los ministros de Educación y Hacienda les hacen un esguince a estas más que justas peticiones; prefieren aumentar los aportes a proyectos ajenos a elevar la educación de los colombianos. Colombia en relación con Perú, Brasil, Uruguay, Chile y México es de los más atrasados en el impulso de la educación superior, desarrollo de la ciencia y adiestramiento tecnológico.
Es menester destacar que ese deterioro fue paulatino y se debió a que se implantó la Ley 30 de 1992, durante los últimos gobiernos, que determinaron que las transferencias a las universidades serían ajustadas anualmente según el IPC. No se tuvo en cuenta el crecimiento en el número de estudiantes. Volumen que se cuadriplicó en la última década al pasar de 159.000 a más de 611.000 estudiantes. Los ingresos de las universidades públicas crecieron con la inflación, así como sus costos, el déficit lo aceleró. Creemos que es el momento de que el Gobierno asuma esta situación con responsabilidad, teniendo en cuenta la magnitud de la protesta del jueves, que mostró que los estudiantes irían a paro nacional hasta cuando sea solucionada esta crisis de la universidad pública. El Gobierno ofreció quinientos mil millones de pesos, cifra que no alcanza, de la misma solo una parte va directamente a esas instituciones.
Al ministro Carrasquilla le solicitaron que los $423 mil millones de los recursos previstos para el otorgamiento de créditos a través de Icetex, vayan directamente a las universidades públicas. Algunos parlamentarios han dejado en claro que este monto es insuficiente. Y afirman que: “Está entrando más dinero por el petróleo y seguramente habrá una adición presupuestal”.
Coletilla. Las Universidades públicas están en paro indefinido a partir del 11 de octubre.
*Exdirector de El Universal. Académico de Medicina e Historia.
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