Columna


Del fracking depende el futuro

Perder la autosuficiencia petrolera, que está a la vuelta de la esquina, dispararía el dólar.

RAFAEL NIETO LOAIZA

12 de enero de 2020 12:00 AM

La recién nombrada Ministra de Ciencia y Tecnología se vino lanza en ristre contra el fracking y el uso del glifosato.

En el 2018, Colombia exportó 41.831 millones de dólares. De ellos, las exportaciones de petróleo y sus derivados fueron de US$16.482 millones, es decir, el petróleo y sus derivados fueron el 40,9% de todas las exportaciones colombianas. Más aún, mientras las exportaciones del sector petrolero aumentaron 17,5%, los demás sectores solo lo hicieron en 1,6%.

El impacto económico del sector no ha sido suficientemente bien valorado. En el 18, solo Ecopetrol aportó 23 billones de pesos. Las transferencias de todo el sector pasan los 30 billones, es decir, entre 4 y 5 reformas tributarias.

Ocurre que Colombia produce petróleo, pero no es un país petrolero. En efecto, para fines del 18 había reservas probadas por 1.727 millones de barriles. En otras palabras, teníamos petróleo para 6,3 años y gas para 11,1 años. Muy poco.

Peor, de los 865 mil barriles promedio diario que producimos, se consumen 368 mil y hay disponibles para exportar 497 mil. Si perdemos capacidad exportadora, dejaríamos de recibir US$16,4 mil millones; pero si además tenemos que importar, tendríamos que pagar por los 368 mil barriles diarios que consumimos. A 60 dólares el barril, gastaríamos US$8.059 millones.

El punto: no tenemos cómo compensar los ingresos de las exportaciones petroleras ni los 30 billones de pesos en transferencias del sector. Y no tendríamos cómo pagar las eventuales importaciones. Perder la autosuficiencia petrolera, que está a la vuelta de la esquina, dispararía el dólar por encima de los siete mil pesos, requeriría una brutal reforma tributaria a cargo de unos ciudadanos exhaustos que no aguantan un impuesto más y, aún con la reforma, obligaría a un drástico recorte del gasto público y aumentaría de manera gravísima el desempleo y la pobreza, es decir, seríamos mucho, muchísimo más pobres.

Eso, no otra cosa, es lo que nos jugamos. De manera que es indispensable encontrar petróleo rápidamente y extraerlo. Y eso solo es posible a través del ‘recobro mejorado’ de crudos pesados y, en especial, del fracking, que no es otra cosa que una técnica que permite la extracción de yacimientos no convencionales. No hay alternativa.

Por supuesto, hay que hacerlo con todas las medidas medioambientales. En Estados Unidos y Canadá, donde los estándares medioambientales son altísimos, no ha habido ni un solo caso de contaminación de acuíferos, entre otras razones porque esos acuíferos se encuentran miles de metros más cerca de la superficie que los yacimientos no convencionales, a los que se accede a través del fracking.

El fracking permitiría agregar entre 2.000 y 7.000 millones a las reservas petroleras. De ellas depende el futuro de Colombia.

*Abogado y analista político.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS