Recibimos el 2019 con la profundización de políticas regresivas neoliberales en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo, PND, que tiene como objetivo descargar la crisis económica sobre los trabajadores, la clase media y los sectores populares.
Uno de los propósitos más importantes que los colombianos indignados debemos castigar es el cinismo, no podemos ni debemos permitir que los gobiernos de ultraderecha sigan con sus falsos positivos en sus obligaciones sociales.
La ciudadanía clama urgentemente el cambio del estado de conformismo, persiguiendo y construyendo alternativas contrarias a las propuestas por el capitalismo imperante, que no se cansa de imponer leyes antidemocráticas.
Exigimos un Estado que garantice los principios y derechos fundamentales constitucionales, con equidad e inclusión, ausencia de corrupción, justicia cumplida, eficiencia, y que además sea sostenible en el tiempo.
En Colombia, los pobres siempre ponen los muertos, se está repitiendo de una manera trágica la eliminación de líderes sociales que enfrentan la corrupción, van 24 líderes asesinados en el mandato del Duque Uribismo.
Insistimos en que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, renuncie ya, por quebrar 117 empobrecidos municipios. Y exigimos que renuncie el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, por comprobada falta de ética y moral.
No se sabe quién es más indolente, si este gobierno mentiroso o el pueblo colombiano que no reacciona ante decisiones reprochables como es oponerse al derecho a la paz y no cumplir el mandato del art- 22 CP de 1991.
La propuesta del PND 2019 – 2022, no es el de desarrollo, sino camuflar en esta nueva ley, reforma laboral, pensional, salud, subsidios y recortes en inversión social.
La receta con esta mala fe del gobierno es la movilización social, para que este PND contenga reforma laboral con formalización, restricción a la tercerización y libertades sindicales, negociación colectiva, seguridad social universal y digna.
Motivar a los trabajadores, para enseñarles lo necesaria que es siempre la movilización social, involucrarlos a la lucha política, contra la desigualdad social, que es una lucha por un nuevo modelo económico, redistribución de la riqueza.
Liderazgo social con vocación de poder, debemos estrechar lazos con otras organizaciones sociales, políticas, indignados para ser opción de poder 2022.
El 27 de octubre de 2019, no hay de otra que la unidad de los indignados que somos la mayoría, votando conscientemente por candidatos alternativos si queremos un nuevo país que derrote en las urnas a los reyes del cinismo “Centro Democrático”.
*CUT BOLÍVAR
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