Inmediatamente las personas me responden, lo que está por venir y eso quisiéramos todos para nuestra ciudad, que lo que se avecina sean cosas buenas y productivas que engendren sentido de pertenencia y apropiación de lugar, espacio, terreno o como lo queramos denominar, es deseo de todos sin excepción, la responsabilidad empieza desde cada uno en su metro cuadrado, mis acciones aunque sean microscópicas aportan, suman, multiplican y contribuyen, sin embargo, lo que está por llegar se llama porvenir, que es la época o tiempo posterior al presente. Y yo insisto en que aún le quedan seis meses larguitos a esta administración para seguir haciendo y cumpliendo con proyectos enunciados, aunque muchos permanecen escépticos debemos impulsar y fortalecernos y seguir apuntalando para que los dineros destinados a estas obras se utilicen el 100% y dejar así otra mirada de ciudad. Invito a todos a que hagamos más y nos quejemos menos, porque los actos de ciudad son un conjunto de hechos que resultan de la sumatoria de cada individuo, no solamente del que nos gobierna. Ahora me remito al devenir, esa parte profunda de cambio y ascenso, Heráclito en el siglo sexto a. C., dijo que nada en este mundo es constante excepto el cambio y el devenir (es decir, todo es impermanente), hizo esta observación con la famosa frase: “Nadie se baña dos veces el mismo río”, lo que es fue, pasa a ser y ya no es y, complementa Nietzsche en el s XIX: “La vida, en general, es voluntad de poder, fuerza creadora, afirmativa, que produce y destruye al mismo tiempo”. Pienso y siento que Nietzsche fue aterrizando sobre el pensamiento del presocrático a la realidad inminente que prepondera en este siglo XXI desde que el hombre envuelto en sus ansias de poder, y demarcación de territorio fue dejando sus principios de lado y en vez de pensar en esas transformaciones del SER donde el capital humano es la ficha para obtener victorias de ciudad, cavila egocéntricamente en beneficio propio, dejando de lado las necesidades básicas de tantas personas que les ha tocado vivir en condiciones deplorables aceptando con dignidad forzosa la migaja que le cae a sus manos temblorosas por la indiferencia de un dios mítico que hace alarde de su poder, arrastrando a los demás a sus caprichos, este resumen lo analizo desde la historia de la humanidad y siento que ejerce fuerza cada vez más y la política como tal ha alcanzado otro rumbo, el concepto es desvirtuado porque la realidad es otra muy diferente desde donde se mire. ¿Cómo contribuir? Haciendo lo que nos corresponde y no entrar en el juego de la trampa, educar desde la ética en defensa de los principios. Educación, educación es la verdadera solución, desde párvulos hasta sin fin y, así, aunque todo cambia y nada permanece logremos la transformación del porvenir dentro del devenir.
*Escritora.
Comentarios ()