El Frente Nacional cumplió cincuenta años. Fue un acuerdo plasmado en un documento político que en 1957 firmaron el liberal, Alberto Lleras Camargo; y el conservador, Laureano Gómez, en Benidorm, España. Debemos ubicarnos cronológicamente en esa época para saber por qué se firmó y si fue un buen acuerdo para el país.
En los decenios de los cuarenta y cincuenta la violencia política entre conservadores y liberales era evidente. No era por razones ideológicas sino debido a fanatismos exacerbados, incluso aupado por ciertos curas que desde sus iglesias pregonaban que era bueno asesinar liberales. Uno de ellos era monseñor Builes.
En 1946 acudieron a las urnas los liberales Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay; y Mariano Ospina Pérez, por el Partido Conservador. Ganó Ospina Pérez. (1946-1950) A pesar de las promesas de “Reconciliación nacional”, la violencia aumentó e inclusive en las ciudades. El 9 de abril de 1948 en Bogotá ocurrió el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, que ocasionó el llamado “Bogotazo”.
En Cartagena un periodista y abogado liberal, Braulio Henao Blanco, fue asesinado por un miembro de la Popol (policía política), el teniente Quiroz, en un conocido restaurante: “La deliciosa”. Luego llegó el gobierno de Laureano Gómez y Roberto Urdaneta Arbeláez (1950-1954): Urdaneta Arbeláez reemplazó al enfermo presidente Laureano Gómez.
Debido a la crisis de gobernabilidad y la situación social del país, el 13 de junio de 1953 el general Gustavo Rojas Pinilla dio un golpe de Estado y asumió el mandato de la nación. Laureano Gómez salió exiliado de Colombia hacia España. Hubo una disminución de la violencia debido al acatamiento que recibieron las Fuerzas militares de parte del pueblo.
Sin embargo, el 8 y 9 de junio de 1954 ocurrió una masacre durante una manifestación de estudiantes en las calles de Bogotá, ocasionado por soldados que acababan de llegar de la guerra de Corea, acostumbrados a disparar sus fusiles. El general Rojas Pinilla, ante la presión mediática de la época, entregó el gobierno a una Junta Militar de cinco miembros. La Junta Militar permitió la transición y una relativa disminución de la violencia. La persecución de los campesinos dio margen a que se conformaran las guerrillas liberales en los Llanos.
Ese panorama de crisis sin solución motivó al expresidente liberal, Alberto Lleras Camargo, a viajar hasta Benidorm, España, y reunirse con Laureano Gómez. Allí firmaron el pacto del Frente Nacional, un acuerdo que consistía en que los dos partidos, el Liberal y Conservador, se alternarían el poder durante 16 años, con paridad administrativa. Hubo otro documento firmado en la población de Sitges, España. El susodicho acuerdo estableció la alternación en la presidencia y eligió como primer presidente a Alberto Lleras Camargo.
Continuará.
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