Con cada Festival Vallenato surgen voces que cuestionan las nuevas tendencias del género musical. Algunas argumentan que se está perdiendo la autenticidad que caracterizó las primeras canciones vallenatas porque los nuevos compositores e intérpretes responden más a fines comerciales. Probablemente tengan algo de razón, pero también es cierto que la evolución del vallenato le ha permitido estar vigente y convertirse en la música que nos identifica en el mundo.
Surge la pregunta sobre ¿cómo conciliar lo tradicional con las nuevas tendencias del vallenato?
Hasta el momento de la creación del festival, el vallenato había evolucionado de una manera empírica y este evento sirvió para formalizar lo que se consideraría dentro del género. Creo que fue Consuelo Araújo Noguera la primera persona que comenzó formalmente a escribir sobre vallenato y definió lo que debería incluirse dentro del ritmo. Consuelo puso por escrito las prácticas que se venían dando en la zona de Valledupar y que se implementaron en el festival. Se consideran desde entonces como música vallenata cuatro ritmos: son, paseo, merengue y puya.
Se ha cuestionado esta clasificación porque excluye algunos ritmos que también se practican en los departamentos costeños, especialmente en Bolívar, Córdoba y Sucre, lo que se ha denominado como el vallenato sabanero. Se dice que estos intérpretes, al momento de participar en el festival vallenato, deben abandonar su estilo y tocar los ritmos que en Valledupar han definido como vallenato.
Mi amigo Lucho Gómez, un gran melómano, me planteó que tal vez una opción era hacer lo que se ha realizado en la evolución de los ritmos folclóricos en otros países. Por ejemplo, en Brasil la samba fue evolucionando a través de mezclas con otros ritmos hasta crear uno nuevo como la bossa nova. Igual pasa en Cuba donde el son, el bolero y el cha cha cha, aunque con un origen en común, se consideran ritmos distintos. En estos casos, un pequeño cambio en el ritmo llevó a que se considerara como un género distinto.
La propuesta es reconocer que existe el vallenato clásico conformado por los cuatro ritmos definidos por el festival, el cual, por su parte, debe preocuparse por mantener esa tradición. A su vez, para evitar entrar en conflicto con los nuevos compositores e intérpretes, se debe comenzar a identificar nuevos géneros musicales. Estos tendrán un nombre diferente a vallenato y deberán cumplir unos requisitos básicos para ser incluidos dentro de su género. Se entraría, por ejemplo, a hablar de la nueva ola como un ritmo diferente al vallenato.
jbonetmo@banrep.gov.co
Comentarios ()