Columna


Herramientas de transformación

“No es irrisorio soñar con una Cartagena educada y formada en la que sus ciudadanos privilegien el compromiso compartido y la responsabilidad social”.

MARÍA CLAUDIA PÁEZ MALLARINO

21 de febrero de 2019 12:00 AM

En Cartagena ha aumentado el capital social y, aunque tenemos grandes retos, recibimos con optimismo los resultados de la evaluación “Capital Social y Liderazgo, herramientas para la transformación”, que así lo demuestran. Estudio realizado en otras cinco ciudades: Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali y Bucaramanga. En Cartagena hacemos todo el reconocimiento a las entidades que lo han hecho posible.

Los resultados evidencian que en solidaridad, capital cívico y articulación vertical hemos mejorado y, en aspectos como los procesos electorales y el de planeación de la ejecución de presupuestos participativos tenemos importantes desafíos. De ahí la importancia de entender que nuestro desarrollo sostenible depende, en gran medida, de la forma en la que logremos conjugar el liderazgo y el capital social como un proceso de construcción de país.

En el mundo de los negocios y el sector empresarial, los líderes tenemos una gran responsabilidad, porque el liderazgo debe aplicarse con pasión y compromiso en la labor de implementar, revisar y actualizar la estrategia que garantice la posibilidad de sobrevivir y de alcanzar los niveles de éxito de la organización.

En el estudio, el capital social se presenta como un componente indispensable para alcanzar una sociedad en la que las oportunidades de acceder a una gama de opciones para el desarrollo están sustentadas sobre la base de los valores, de la equidad y la igualdad.

La educación dispara el capital social, por lo que urge para la ciudad una hoja de ruta seria para superar las brechas en este ámbito, el cual no es alentador: según el último Informe de Calidad de Vida de Cartagena Cómo Vamos, el 78 % de las instituciones educativas oficiales de Cartagena no superan el nivel C, el segundo más bajo de la escala.

No es irrisorio soñar con una Cartagena educada y formada en la que sus ciudadanos privilegien el compromiso compartido y la responsabilidad social; en la que reconozcan al otro en su diversidad sociocultural, étnica, religiosa, política, en toda su dimensión humana.

El proceso de construcción de capital social pasa por espacios de formación de la comunidad y educación a nuestros niños y nuestras niñas, que todo ello requiere de procesos pensados en el largo plazo donde todos tenemos un deber. Hoy es un momento coyuntural, en el que se ha logrado que la Vicepresidencia de la República, Procuraduría, Fiscalía, Alcaldía, Concejo, Policía, y gremios empresariales, estemos trabajando juntos por el desarrollo de proyectos que permitan mejorar las condiciones de calidad de vida de nuestra ciudad.

*Presidente Cámara de Comercio de Cartagena

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