Me preguntó un ciudadano por qué la clase política estaba desprestigiada y la ciudad vivía bajo la informalidad, sicariato, malos sueldos, exclusión, desempleo formal y atracos a tutiplén; por qué Barranquilla, Santa Marta y Montería nos han dejado atrás, inclusive ya los paisas nos superaron en estadísticas de turismo. Respiré profundo para responder, y dije: Esto es algo cultural y de doble moral en la ciudad, como la de algunos gobernantes y políticos sin vocación y sin conocimiento de lo público con más interés personal que de servicio.
Diferente a las ciudades mencionadas Cartagena fue la cuna del mayor número de españoles llegados al país y de esclavos traídos de África sometidos y asesinados que obligaron a un grupo a fugarse y crear a 50 km de Cartagena el primer territorio negro libre de América, Palenque; se ganaron su libertad a físico pulmón; en cambio en las ciudades que mencionaste no existían divisiones y razas marcadas que codificaran genes que indujeron mentalmente la realeza azul y al esclavo sin grillete visible, ¿sabes cuál es el porcentaje de políticos propietarios aquí en Cartagena en la industria, construcción, hotelería, puertos, concesiones etc?, no son ni el 0.5%, además, susurran supuestamente que algunos de estos actores “tocan económicamente a posibles gobernantes y funcionarios” para que las decisiones favorezcan su funcionamiento o se enceguezcan en los incumplimientos de normas, manejando la doble moral de pervertidor a víctima, utilizando el resentimiento y el dolor de los excluidos, arremetiendo y culpando a los concejos, que no son ordenadores de gastos ni hacen los presupuestos, no son los que contratan, ni son socios del monopolio económico de la ciudad, necesitamos que les vaya bien y hay que apoyarles, pero pidiéndoles a algunos que sean justos con la ciudad y los trabajadores vs. sus utilidades, ahora, los concejos son los que deberían vigilar, pero como se dice en los susurros por las posibles migajas que caen de la mesa ellos se engolosinan y pierden la voz.
No es posible que no haya una institución bilingüe pública, solo tenga un Colegio Mayor, y 2 universidades públicas departamentales, juntos reciben anualmente 3 mil de los 16 mil estudiantes que terminan bachillerato en Cartagena. ¿Adónde van los restantes? Hay que trabajar por la educación pública y reactivación económica, como por ejemplo, replicar en El Pozón y Mandela lo de la comuna 13 de Medellín. Por APP, rutas turísticas de manglares, juegos náuticos en La Bocana, mirador y restaurante en lo alto de La Popa y réplicas de las naves del descubrimiento de América ancladas que oferten la gastronomía, artesanía y lo cultural de la ciudad.
Donarle un terreno al Colegio Mayor y entregar su estructura en concesión para generar más cupos para el tecnicismo turístico.
*Concejal de Cartagena.
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