Anato, Andi, Fenalco, Camacol, Cotelco y Fendipetróleo, a través de un comunicado a la opinión pública, intervienen en el debate electoral por la Alcaldía de Cartagena al manifestar su preocupación de que sea elegido el candidato que ha logrado los mayores consensos políticos a pesar de que sobre él existe un cuestionamiento jurídico, precipitada posición, al igual que la del procurador Carrillo, puesto que se sabe que el litigio de supuestas inhabilidades es objeto de estudio por el Consejo Nacional Electoral, que debe dilucidarlo antes de los comicios.
Luego ese diligente actuar de tan distinguidas organizaciones gremiales no es conocido ante las situaciones que afectan la vida de un buen número de cartageneros que sobreviven en condiciones sobrehumanas. Por ejemplo, sería útil saber el parecer de Camacol frente al caos urbano de la construcción de vivienda en la ciudad, como el caso de los constructores Quiroz y cuáles son sus propuestas para mitigar el déficit de viviendas de interés social evidenciado en las invasiones de los cerros de La Popa y Albornoz, así como en las orillas de la ciénaga de la Virgen. De igual forma, que Anato y Cotelco nos digan qué acciones reales de responsabilidad social promueven para combatir el flagelo del turismo sexual, que tanto daño hace a la juventud y niñez.
Ante la presentación de proyectos trascendentales, como el Plan Maestro de Educación (PME), en trámite en el Concejo Distrital, cuyo costo se estima en 2,2 billones de pesos, hubiese sido fabuloso enterarnos que la Andi, Fenalco y Fendipetróleo anunciaban un aporte de por lo menos una cuarta parte del presupuesto, como una acción afirmativa en pro del desarrollo social de la población donde realizan su labor industrial y comercial, que al final les generan riqueza. Está bien que la Fundación Mamonal auspiciara su elaboración, pero sería bueno que hicieran el favor completo, ya que al final se beneficiarán al tener más mano de obra calificada.
Reiteramos que la transformación social de Cartagena la lograremos entre todas las fuerzas vivas, sin ninguna clase de exclusión. Los gremios, al igual que cualquier organización de la sociedad civil, tienen derecho participar en política con sus propios candidatos, pero siempre con el interés superior de servir a la comunidad, único camino para desarrollar a Cartagena. Otras ciudades nos dan ese ejemplo y han avanzado, porque unidos ganamos todos.
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