La actual crisis económica generada por las medidas de confinamiento para prevenir el COVID-19, ha tenido consecuencias en la reducción de empleo y aumento de pobreza. Mucho se discute sobre cómo enfrentar la recuperación económica en las actuales circunstancias. Esta no será una tarea fácil y hay distintas posiciones sobre el papel de los gobiernos locales. Tal vez la pandemia sea la oportunidad para eliminar algunas barreras que suelen existir en los gobiernos locales que frenan o dificultan la inversión.
Cuando se habla de estrategias locales, por lo general tiende a asociarse con reducción de impuestos locales. Diversos estudios muestran que las decisiones de localización de nuevos negocios se toman por condiciones distintas a los beneficios tributarios. Por ejemplo, una empresa vinculada a los mercados internacionales, tenderá a ubicarse primordialmente en una ciudad con una buena logística portuaria que agilice el proceso de importación y exportación.
Un aspecto que influye son las condiciones que facilitan la creación de nuevas empresas o la ampliación de las existentes. Los negocios formales cada vez se enfrentan a regulaciones nacionales y locales que dificultan el desarrollo de sus actividades. Sectores generadores de empleo como la industria manufacturera, la construcción, el turismo y el comercio, tienen que tramitar y aprobar las diversas autorizaciones exigidas para poder ejercer su actividad. Eso implica que los costos de instalación y operación para los formales suelen ser mayores que los que ejercen actividades informales.
En algunas ciudades puede ser complicado conseguir la licencia de construcción para iniciar un nuevo proyecto, obtener el permiso de ocupación del espacio público para adelantar la reparación de una edificación, alcanzar la autorización para que una convención realice una clausura en una plaza pública, lograr que la empresa prestadora de un servicio público haga la acometida necesaria para iniciar la obra o la operación a un costo razonable, o simplemente radicar ante las autoridades competentes documentos públicos como la escritura de compraventa o el cambio de representante legal de una empresa.
Muchas de estas acciones están bajo la responsabilidad de las autoridades locales o de empresas en las cuales tienen participación. Trabajar para que los trámites requeridos para iniciar obras o negocios se realicen de manera ágil, y sin los cambios de criterios que dependan del funcionario de turno, puede contribuir a crear un ambiente propicio para la inversión. La pospandemia puede ser el momento para trabajar estas barreras y facilitar nuevos proyectos en los territorios.
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