La intensa actividad proselitista por la presidencia ha opacado las elecciones del próximo domingo, en la que se elegirá el órgano legislativo, uno de los tres poderes públicos junto al ejecutivo y el judicial.
Acostumbrados como estamos a que los congresistas solo se dedican a votar los proyectos de Ley que les presenta el Gobierno (algunos de sus integrantes sin leerlos o entenderlos siquiera); y a que bien temprano termina convirtiéndose en un apéndice del ejecutivo, no vemos la transcendencia de las decisiones que allí se toman, ni lo importante que es elegir ciudadanos de las más altas calificaciones morales, éticas y académicas. Sus integrantes se ven como tramitadores de favores, e intermediarios en los recursos que del Gobierno fluyen hacia los entes territoriales; y como foco de corrupción, soslayando tal vez, la mayor que suele darse en las otras ramas del poder público.
Además de elegir congresistas, se estarán escogiendo dos candidatos más a la presidencia: Gustavo Petro que se enfrenta a Juan Carlos Caicedo, e Iván Duque (CD), a Ramírez y Ordóñez por esa nominación. Las encuestas muestran a Petro y a Duque como triunfadores, y mis cábalas, que serán estos dos quienes pasarán a la segunda vuelta, sino es que el uribismo logra el milagro de ganar en la primera. No obstante, si no fuera Duque, difícilmente cualquiera de los otros dos podría ganarle a quien encabeza las encuestas, aun con el apoyo del CD.
En estas elecciones, con la Farc triunfante en Cuba ya convertida en partido político, y un candidato sin partido que puntea en las encuestas, el tema ya no es de vanidades como pudo ser en los casos de Samper, Pastrana y Santos -aunque en Petro se observe mucha- sino de definir qué ideología nos gobernará: si la democracia y la economía de mercado, o el marxismo-leninismo de la Farc. Y así será en adelante hasta que en un descuido la perdamos para siempre.
La estrategia electoral del CD para el congreso (lista única, abierta) obliga a que cada candidato se gane en las urnas su posición en la lista, y promete asegurar un número mayor de congresistas que los que posee en la actualidad. Es la única fuerza capaz de resistirse a los halagos del ejecutivo, y de oponerse -así lo ha demostrado- a los arrebatos de un presidente populista.
Ademdum. En Olaya Herrera, sector 11 de noviembre, carrera 54, los vecinos que no tenían espacio por donde transitar (un caño fluye frente a sus casas rumbo a la ciénaga) decidieron construir placas de concreto sobre el mismo, y con un par de bolardos en la entrada por la Pedro Romero, impiden el ingreso de vehículos pesados. Una de estas placas colapsó, dejando entre calles 32 y 34, un área de al menos 2 x 4 metros al descubierto. Cuando llueve, la calle se inunda; no se ve el hueco, y ha estrellado más de una moto. Pueden ser niños. La solución es colocar tubería de sección circular que conduzca las aguas, rellenar y pavimentar.
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