Hoy, de cara a las próximas elecciones presidenciales del 17 de junio 2018, hemos considerado pertinente manifestar como sociedad civil nuestros anhelos y esperanzas, y a la vez no ocultar nuestras preocupaciones e inquietudes.
Las injusticias sociales, económicas y políticas de los partidos tradicionales que nos han gobernado han alimentado la violencia y el conflicto armado en Colombia, y la mayor pobreza e inequidad en el país se encuentran en las zonas rurales.
Qué vergüenza, cinismo y descaro del candidato de la ultraderecha llena de condenados, inhabilitados, sindicados e investigados, en cuerpo ajeno para el tercer gobierno del expresidente que lo obsesiona el poder y el autoritarismo.
El Partido Liberal de mermeladas, el Partido Conservador oportunista de Pastrana, y los partidos uribistas, santistas, los de la parapolítica, Musa, Ñoño, Kiko Gómez, La gata, El turco, clanes y mafiosos de la política de la región Caribe, etc., etc., etc.
Los grandes ganaderos y hacendados, los medios de comunicación hegemónicos, los gremios elitistas, el sector financiero, los cacaos criollos y multinacionales, los ultraconservadores déspotas, autoritarios, antidemocráticos y vengativos.
Sus servidores públicos están obligando a sus subalternos a votar para garantizarles continuidad en sus OPS, organizaciones ilegales que en varios territorios están presionando a los pobladores, y los empresarios a sus trabajadores.
Nos manejan las encuestas, se roban las elecciones, es más de lo mismo, la corruptela del Congreso que aprovechará para sacar la inversión de la compra de los votos en campaña, es decir, presidentes secuestrados por sus financistas.
Su ideario tiene como objetivo la impunidad para los políticos, gobernantes y grupos armados que fueron partícipes o cómplices de los falsos positivos, asesinatos con motosierras, masacres y crímenes de lesa humanidad, y la pérdida de los campesinos de la posesión de sus tierras.
La reforma política hecha con un Congreso de bolsillo, limitar la Corte Constitucional, CSJ y pretenden la eliminación de la tutela, y acabar la independencia de los 3 poderes.
De la vieja política estamos hartos, indignados, mamados, ahora toda ella, temiendo el cambio, se atrinchera en la orilla de sus privilegios que hoy representa el candidato del uribismo “recargado”.
Exhortamos a organizaciones sindicales, indígenas, afrodescendientes, campesinas, a organizaciones sociales, a los cristianos, y a todos los que quieren un país distinto, a la liberación del masoquismo con sus votos de esperanza el 17 de junio 2018.
Detectar la compra de votos, los jurados tramposos que adulteran formularios, y que las autoridades actúen a tiempo y con eficacia.
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