En los días que corren, se tendrá que correr más de la cuenta, para que el país pueda ver, al concluir el mandato, un balance que ofrezca efectivo crecimiento.
Éste, afectado en la mitad de su tiempo por el efecto de la pandemia, vio retroceder dramáticamente todos los indicadores, en la medida en que el aislamiento suprimió plazas de trabajo y el sistema productivo apagó sus motores.
Faltando solo ocho meses para que este periodo concluya, es necesario reforzar el trabajo en todos los sectores, para que el balance pueda ofrecer indicadores positivos. Diez frentes requieren doblegar, o si es del caso, triplicar los esfuerzos:
1. Las vacunas. Si es posible avanzar lejos con el plan de vacunación, se podrá evitar otro aislamiento. Es necesario comprar más dosis, gestionar donaciones y vacunar a los indecisos.
2. Empleo. Hacen falta 600.000 plazas para quedar en el nivel anterior a la pandemia, lo que requiere de estímulos adicionales para los sectores deprimidos.
3. Reducción de la pobreza. Las áreas golpeadas requieren planes especiales para mejorar, y de paso se pueda aliviar la presión social.
4. Obras ofrecidas. La infraestructura presenta retrasos y es necesario impulsar el plan de obras dentro de los compromisos.
5. Seguridad ciudadana. Los índices alarman y tienen a la población en niveles de incertidumbre preocupantes. No están haciendo bien la tarea.
6. La violencia. El escenario de regiones como Cauca, Nariño, Norte de Santander y otras, requiere de esfuerzos adicionales. Narcotráfico y guerrilla deben estar en el foco de los responsables de combatirlos.
7. El medio ambiente. Los compromisos con los programas del cambio climático tienen que concretarse, y la meta de sembrar 180 millones de árboles, también.
8. Inflación. Preocupa que los alimentos estén creciendo al 13,8%. Eso afecta a los mas pobres.
9. Dólar. La divisa por encima de los $4.000 produce un fuerte impacto en los insumos que se importan, así como maquinaria y equipos, y de otro lado, las deudas en dólares se crecen.
10. Los jóvenes. Es necesario materializar las esperanzas de los jóvenes, tal como se dedujo de las marchas pasadas.
Como en todas partes, encontramos que unas entidades marchan más rápido que otras, y es necesario armonizar el ritmo de trabajo, para que todos los responsables estén en capacidad de aportar lo mismo.
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