Columna


Médicos y maestros

DARÍO MORÓN DÍAZ

02 de junio de 2018 12:00 AM

En la Academia de Medicina, el académico Henry Vergara Sagbini presentó un proyecto de un libro que recoge la trayectoria de los médicos vinculados a la docencia en la Universidad de Cartagena y al desempeño ético de la profesión médica. Mencionó en primer término al médico Ivo Seni Canata. En el Libro: “Humanismo, Medicina y Opinión”, de mi autoría, aparece la conferencia que dicté en la Academia sobre el citado profesor con el título de: “El Corazón Pulmón de Ivo Seni”. Allí hice un relato del trabajo de investigación realizado por Ivo Seni.

“Durante el decenio entre 1940 y 1950, Ivo Seni, en su laboratorio y en el Departamento de Fisiología de la Universidad de Cartagena montó “El Corazón Pulmón o corazón mecánico”. El Corazón Pulmón estaba constituido por una jeringa de cristal de 150 centímetros cúbicos en cuyo interior estaban dos globos de goma sintética encerrados en una cámara esférica de plexiglás.

Los globos cumplían las funciones de los ventrículos derecho e izquierdo del corazón y se contraían impulsados por un sistema de biela y motor. El pulmón era un cilindro de vidrio pyrex de 60 centímetros de alto por 15 de ancho. En su interior había una manguera plástica en espiral de cinco milímetros por donde pasaba la sangre y simultáneamente recibía oxígeno de un tanque acoplado al aparato. El cilindro estaba lleno con agua y una resistencia eléctrica suministraba calor; mediante un termostato se controlaba la temperatura entre 26 y 37 grados centígrados. En la parte superior del pulmón Seni colocó una válvula de doble entrada que permitía que la sangre venosa y el oxígeno entraran al mismo tiempo.

Durante un congreso de gastroenterología celebrado en Cartagena en 1952 Ivo Seni exhibió el -corazón pulmón- y éste funcionó adecuadamente con un perro que permaneció vivo durante los cuatro días que duró el Congreso”. (1)

El trasplante del corazón era el desiderátum destinado a mejorar la calidad de vida del enfermo del corazón en fase terminal. Para lograr el trasplante cardíaco fue necesario superar y considerar aspectos atinentes a la técnica, la circulación extracorpórea era fundamental. Se debía evitar el rechazo del órgano trasplantado. Los adelantos en la inmunología facilitaron la selección adecuada de los donantes, y la biopsia endomiocárdica permite vigilar el rechazo, así como el uso de la Ciclosporina sirve para controlar el rechazo del órgano trasplantado.

Cronológicamente, Ivo Seni vino a ser uno de los pioneros de la circulación extracorpórea, inclusive antes que otros investigadores, Lillehei R.C y Gibbon J., lo intentaran.

*Exdirector de El Universal. Académico de Medicina e Historia
dmorond@gmail.com

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