Quiero aprovechar este espacio para expresarme hoy, como el hijo, el esposo, el papá, el amigo, el colaborador; como el ciudadano que soy y que, al igual que todos, vive los estragos de esta emergencia sin precedentes.
Somos testigos de cómo los gobiernos, a pesar de tomar un sinnúmero de medidas duras y necesarias, no han podido mitigar el impacto económico y social de este embate calamitoso.
Si por un minuto nos ponemos a pensar en los empresarios y emprendedores que, día a día, generan desarrollo y progreso; en sus colaboradores e incluso, en todos esos miles de comerciantes cuyos núcleos familiares dependen de las ventas del día a día, vemos cómo se han reducido ante un fenómeno que no vemos, que no tocamos, pero que nos golpea a todos por igual, ¡a todos!
Extrapolando a nuestra realidad local debemos unirnos para enfrentar esta vicisitud de una manera estratégica: ¿Cómo? Tomando todas las medidas que el Gobierno nacional, junto con el regional y local han dispuesto para la preservación de nuestras vidas y, sobre todo, la de los otros. Sí, a ese vecino, a ese guarda de seguridad, a ese médico, a esa enfermera, al amigo tendero y a todos aquellos que a diario exponen sus vidas para protegernos.
De manera irónica -si pudiera decirse así-, gracias al COVID-19, nuestra madre tierra ha tenido un respiro, que hace tiempo lo necesitaba. Nos ha permitido, de igual manera, compartir como nunca con nuestros seres queridos. Hacía mucho que no teníamos ese privilegio. También, nos ha permitido reencontrarnos con nosotros mismos, sacar esa fortaleza, criterio y templanza para hacer frente a esta situación. Debo decir que todos seremos resilientes. Es una cualidad humana tornar los momentos difíciles, las desesperanzas en oportunidades, de sacar lo mejor de cada uno, ser creativos y generar cambios positivos para un mejor futuro.
Seremos la generación de ciudadanos y empresarios que tendremos la oportunidad de reescribir nuestra historia, así como en décadas anteriores, sacar nuestro espíritu emprendedor e innovador que nos caracteriza como cartageneros y bolivarenses con la mirada puesta en un mejor porvenir.
Todos, conectando los puntos en los procesos de innovación, sacaremos el mejor provecho ante las oportunidades y, sobre todo, la reactivación económica integral que necesitamos acorde a una nueva realidad global. Estoy convencido que, si entre todos nos cuidamos, y con un liderazgo colectivo y consciente, ganaremos esta batalla que estamos librando.
*Presidente Ejecutivo Cámara de comercio Cartagena.
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