Todos buscan entregar sosiego al pueblo que los elige, todos hablan de los cambios, pintan en aguadas acuarelas que con el tiempo terminan difuminándose, todos tienen la mejor y valerosa intención de ejecutar todo el plan de gobierno que a través de los diferentes establecimientos públicos deben elaborar, todos nos bebemos las palabras para calmar la sed y colmar de alegría y estabilidad nuestras vidas, todo estaba listo para el cambio, todo se veía venir de una manera diferente y aparece el bicho COVID-19 que bifurca la ruta trazada y entonces, la poesía se vuelve prosa y la prosa utopía y las palabras empiezan a volar en rifirrafe, aparecen las críticas, los señalamientos, el intercambio de titulares y contenidos de defensas personales y estamos ahí, en medio de medidas preventivas soñando con la ejecución de las obras, buscando la salida y nuestro Tractor nos dice que juntos salvaremos a Cartagena y es lo que queremos y para eso estamos alcalde, para apoyarlo, para que se den las cosas, para que todo se ejecute, para disfrutar de los resultados, el tiempo vuela, 4 años no son nada y es ahora o nunca, de lo contrario nos quedará el sinsabor de la orfandad y el peligro de quedar nuevamente en manos de todos y de nadie y la ciudad con la que soñamos pasará una y otra vez y tantas veces más. Estas cascadas de agua que caen precipitadamente han dejado muchos desastres, las invasiones deforestan y los deslizamientos son agresivos, las personas aclaman ayudas y hay que proceder. Empecemos a darnos los regalos de Navidad desde ahora, entre todos, la ciudadanía y la gobernanza a que juntos actuemos, a que la poesía llegue a los pesebres, ejecutando, haciendo, logrando, entregando, el mejor regalo, las soluciones, las obras reales y ciertas. Hay que meterle el hombro a la seguridad, a la desocupación, al desorden. Que la poesía se balancee en una vieja mecedora donde ha visto pasar verso a verso durante tanto tiempo a los piratas, corsarios y filibusteros, y se queda ahí, en oda congelada en la colonia, eso no es lo queremos, lo que sí queremos es trabajar con usted, de su mano para arrancar y así descubrir lo maravilloso que ha sido confiar en usted. A ti Cartagena/ Columpio de cuerdas raídas/ desdibujas/tiempos de conquista/ en la barba derretida de un viejo pirata./Eres brisa, sal, agua, pájaro, caracola, alcatraz, barrilete,/ raspado, mango biche, guayaba,/níspero, zapote, tamarindo, trinitaria. Suspiras secretos inventados/hibernas de estación en estación/Conjuras promesas/ En distintos puntos cardinales. Mis pies prolongan tu ritmo/presintiendo el reflejo de agua/ en espejos desterrados de olvido. Aún podemos reencontrarte ciudad hermosa, aún podemos seguir esperanzados, aún, ojalá todo fuera poesía.
*Escritora.
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