Columna


Oración ‘infranciscada’

RICARDO VÉLEZ PAREJA

16 de octubre de 2017 12:00 AM

Para las personas que creen en Dios y en el poder de la oración va esta ‘infranciscada’ que nos da paz a los creyentes y ojalá también a los no creyentes, es decir, es para todos los perturbados o que se hayan alejado un poco del Supremo Creador de todo lo que existe. Es especialmente para los no creyentes que de pronto se les ocurre buscar a Dios de alguna manera en medio de los pecados que todos cometemos y que son susceptibles de arrepentimiento, o que se han dejado tocar por el amor, la solidaridad y la anhelada paz de la sociedad y que hoy vemos, como los acuerdos político-sociales con las Farc.

“Oh, Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, que llevemos el amor por encima de todo. Donde hay crudas ofensas, que yo lleve el perdón. Donde hay discordias, que yo lleve la unión. Donde hay dudas, que  todos llevemos la fe. Donde hay errores, que yo lleve la verdad. Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza. Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría. Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz. Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado sino consolar. Ser comprendido sino comprender. Ser amado, sino amar. Porque dando se recibe. Perdonando, se es perdonado. Muriendo, se resucita a la vida eterna.

Independiente de todo lo anterior, definitivamente y esto es para todos mis lectores: sé que en la vida hay situaciones muy difíciles, pero por más difícil que sea una situación, todo se supera, los momentos críticos de la vida son para superarlos con fe en Dios y por todo ello reunamos todas nuestras energías para invocar a Dios siempre, que es el ser supremo del bien, que nos ayuda en todos los momentos difíciles y que estos son los más y los felices los menos, pero seamos siempre optimistas, busquemos siempre hacer el bien por encima de todo.

Retiremos los odios de nuestras vidas, acojamos con amor a los más necesitados, aconsejándolos para seguir la lucha, practicando los valores y las virtudes de la vida y que la paz y el amor rijan nuestra existencia,  superando siempre las dificultades que existen.

Recomendación especial a los ciclistas del paseo peatonal: este es exclusivamente para caminantes o trotadores no para ciclistas, que deben utilizar la carretera.

 

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