Los padres de Eliseo Herrera, el más grande cultor de trabalenguas del Caribe, vivían en Tierrabomba. Tenían vecinos chismosos y decidieron comunicarse con trabalenguas, por insinuación de Eufrosina Junco, madre de Eliseo.
Desde niño admiré a Eliseo y aprendí a bailar cumbia bajo la dirección de Sergio Morelos, de los Malibú, cuya principal bailarina era Evelia González “la Michi”, esposa de Cristóbal, talentoso hijo de Eliseo. Con esa familia hicimos un interesante trabajo cultural. Cristóbal murió temprano y luego “la Michi” lo siguió.
Llevamos el féretro a pie del Papayal a Manga. No podíamos aceptar que nuestra bailarina alegre y graciosa había muerto. Aquella que, cuando los cueros sonaban, alzaba la falda de un lado y movía las caderas con cadencia de diosa. Descalza se desplazaba regalándonos sonrisas que solo ella con su alma de cumbiambera podía darnos. Ese día se despedía en silencio. No hubo canciones, solo llanto. Teníamos la lengua trabada y el corazón arrugado.
Una vez pregunté a Eliseo por la Mafafa, mi canción preferida, y respondió: “Era una vecina que sembró una matica que tenía solo una hoja, ella la regaba de día y yo todas las noches”. Hace unos días fui al Papayal y los nietos de Eliseo me explicaron quiénes eran Chula y Chola, y la historia de quien vendía chicha y la que vendía chochos, vecinas del Papayal.
Después supimos lo de Pablo con Pabla, trabalenguas famoso. Pabla era una morena espectacular que vivía en la Piedra de Bolívar, donde Eliseo reposaba y que dio origen a otra canción: La Bonga.
Kike Segrera y Cristóbal López cuando jóvenes la pretendían y decidieron visitarla en horarios diferentes. No sabían que Pabla tenía un novio de Sincelejo, hijo de la Ombligona, a quien Calixto Ochoa le compuso una canción. Cuando Pabla cumplió años Pablo se presentó coincidiendo los tres. Se prendió la fiesta, Pabla bailaba con Kike que parecía un trompo. Cristóbal pidió barato, costumbre que permitía a la pareja a bailar con otro. De pronto Pablo se levantó de la silla, apagó el picó, cogió un palo y empezó a corretear a Pabla. Pabla cogió una tabla y se defendió con ella. Mientras él le daba con el palo, ella le daba con la tabla. ¡Y se formó el berenjenal!
Kike salió corriendo y Cristóbal huyó en un taxi por la Pedro de Heredia. Eliseo, que estaba en la fiesta tomó nota -El hijo de la Ombligona partió en Brasilia para Sincelejo-. Eliseo llamó a Calixto y desde un teléfono en Telecom le cantó el trabalenguas que Toño Fuentes grabó con los famosos Corraleros de Majagual.
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