Hoy me refiero al último informe “Cartagena en Cifras”, publicado por la Cámara de Comercio, que nos muestra una vez más, una radiografía económica de la ciudad y, por supuesto, nos incita a pensar cómo avanzar en los aspectos a mejorar y cómo fortalecer los que están bien.
Comienzo por los puntos que son favorables. El primero: entre febrero y abril, bajó a un 7,9% la tasa de desempleo. Hay mucho empleo informal en la ciudad, pero indiscutiblemente lo anterior es un gran avance. El gran reto es fortalecer el ecosistema empresarial, pero no de cualquier manera, sino con empresarios conscientes de su rol y liderazgo en la ciudad, con sus ciudadanos y, aún más, con sus empleados.
El turismo sigue mostrando buen desempeño. Es uno de los principales renglones, no solo en el PIB, sino porque es uno de los sectores que más empleo genera en trabajos formales, como en actividades de comercio informal (una realidad que tenemos que afrontar). En estos primeros cuatro meses llegaron 164.068 pasajeros en vuelos internacionales, un incremento del 31,9%; y de otros 646.200 en vuelos nacionales, para un aumento del 0,8%.
La apuesta, en este sentido, será aumentar la llegada de pasajeros, generar mayor empleo formal y procurar mejorar en la atención y el servicio a los visitantes que, en los últimos días, han padecido atropellos y situaciones de riesgo por cuenta de la delincuencia común y el abuso de algunos vendedores ambulantes. Esto requiere la sanción social y el seguimiento de los responsables para que tan reprochables sucesos no se repitan. Cartagena es uno de los principales destinos turísticos del Caribe y no podemos permitir que su imagen se deteriore.
En cuanto al comercio exterior, el informe nos muestra que seguimos siendo un músculo importante desde el empresariado y la industria en exportaciones, las cuales, en el primer trimestre del año fueron por USD $704,1 millones, contribuyendo a que seamos un territorio exportador líder en la región.
Por otra parte, preocupan los resultados del sector de la construcción. Hablar de áreas paralizadas en un 19,2% y de un decrecimiento en licencias aprobadas del 61% alarma, porque ya entre el 2016 y el 2017 hubo una reducción de más del 50%. No se trata de llover sobre lo mojado, pero debemos hacer un frente común para encontrar vías que dinamicen este sector.
Confío en que el trabajo articulado, propositivo y en equipo, nos permitirá avanzar en la construcción de una mejor ciudad, de la ciudad soñada.
María Claudia Páez Mallarino*
mpaez@cccartagena.org.co
*Presidente Ejecutiva Cámara de Comercio de Cartagena
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