Conozco a Judith Pinedo (La Mariamulata) desde hace unos ocho años, cuando comencé a colaborar con el Espacio Regional de Construcción de Paz de los Montes de María. Esta plataforma de múltiples organizaciones de base de la sociedad civil montemariana busca la reconciliación e incide por el desarrollo humano de ese sufrido –pero maravilloso– territorio del Caribe colombiano.
Durante todos estos años, he visto de primera mano el compromiso y la incansable labor de Judith facilitando procesos, gestionando recursos, aportando ideas y empoderando a líderes y lideresas de las comunidades, en función del logro de importantes aspiraciones comunes del territorio. Ella es ese tipo de líder que no persigue protagonismo ni beneficios personales, sino que inspira y apoya a las personas que, con valentía, han asumido un liderazgo de base, social y comunitario.
Fue así como comprendí las razones de su éxito cuando fue alcaldesa de Cartagena, cargo para el que fue elegida hace 15 años por un movimiento ciudadano que rechazó el apoyo, y se paró firme en contra de la continuidad de las incompetentes, corruptas y clientelistas casas políticas tradicionales de la ciudad. Judith es una política que cree en el gobierno democrático: un estilo de gobierno moderno, transparente, de cara a la ciudadanía, que sabe gestionar y aprovechar diversas fuentes de recursos locales, nacionales e internacionales para el desarrollo, y que fundamenta sus decisiones tanto en el mejor conocimiento técnico disponible, como en una interacción fluida, sincera y ecuánime con los liderazgos sociales de todos los sectores de la ciudad.
Fue precisamente por aplicar ese estilo de gobierno que sus contendores políticos le montaron un entrampamiento judicial, bajo unos cargos que se han demostrado a todas luces falsos y ruines. A pesar de haber tenido que pasar dos años de su vida en la cárcel, cruelmente alejada de su familia y de las comunidades, hoy Judith, libre y valiente, ha tomado la noble decisión de volver a aspirar a la Alcaldía de Cartagena.
Votaré por Judith Pinedo el domingo 29 de octubre porque confío en ella y en su capacidad de liderar democrática, transparente y eficientemente a Cartagena; porque pienso que es la mejor candidatura, cuenta con un excelente programa de gobierno y porque tiene amplias posibilidades de ganar (dada la cantidad de firmas que la apoyaron). Lo haré, sobre todo, para que la ciudad no vuelva a caer en manos de los clanes políticos culpables de la miseria y el atraso que sufre en la actualidad.
Las opiniones aquí expresadas no comprometen a la UTB ni a sus directivos.
*Profesor del Programa de Ciencia Política y RR. II., UTB.
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