Los pronósticos para las próximas elecciones presidenciales en Colombia muestran con mayor favorabilidad al senador Gustavo Petro, su gran fuerte es el descontento popular contra una clase política desprestigiada que no ha sido capaz de solucionar los grandes problemas sociales, donde partidos tradicionales permeados por la corrupción no generan confianza en el electorado, por lo que se avizora un castigo electoral en los comicios que podría llevar a ganar en la primera vuelta al candidato de la izquierda.
Siendo optimista ante esa realidad política como ciudadano y profesional estudioso de los asuntos del Estado, al hacer un examen con rigor científico de las evidencias de los comportamientos políticos en el mundo, le planteamos de la forma más fraternal y democrática al candidato Petro, los siguientes interrogantes, esperando una respuesta que nos despeje dudas y dilucide el camino para afirmar o cambiar la decisión de votar: 1. ¿En la dirección del Estado cuál es su propuesta para generar confianza al sector financiero que evite la fuga de capital y la falta de inversión extrajera como causa principal del desempleo por el posible cierre de las empresas? 2. ¿Cuál es su posición ante la perpetuidad en el poder en contra de la voluntad popular, la persecución y violación de derechos civiles a la oposición, la censura a la libertad de prensa, entre otros males? 3. ¿Ante la polarización y fragmentación de la sociedad, qué propone para fomente la reconciliación entre los colombianos? 4. ¿Qué políticas aplicaría su gobierno para la superación humana de la población ante la educación, la vivienda y la generación de ingresos? 5. ¿Condonaría las deudas a todos los deudores del Icetex? 6. ¿Cómo fomentaría el desarrollo humano integral de los jóvenes a través de las ciencias, el deporte y las artes? 7. ¿Tendría en cuenta a las Juntas de Acción Comunal en el país como organizaciones aliadas para la ejecución de los programas sociales del Estado?
En nuestra vida siempre hemos luchado por la justicia social y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos sin distingos de ninguna clase. Por eso anhelamos que se depure la forma de gobernar derrotando la corrupción y que se trabaje teniendo como interés superior el servicio a la comunidad, solo así el pueblo colombiano podrá transitar por los caminos del progreso, donde la justicia, igualdad y prosperidad se hagan realidad dejando de ser una simple alegoría en la Constitución Nacional. ¡Que Petro responda, como muestra de la civilidad política que tanto se necesita en Colombia!
*P.U. Comunicación Social Periodismo. Especialista en Formación de Formadores.
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