Este viernes 1 de mayo 2020, se conmemora virtualmente el día internacional del trabajo en todo el mundo, consecuencia del confinamiento para evitar el contagio de la pandemia del COVID-19.
Las centrales obreras, el comando nacional de paro y el comando nacional unitario, definieron esta proclama, de 5 ejes fundamentales con el apoyo y las orientaciones confederaciones internacionales y la OIT.
Primero, el Estado y el Gobierno nacional, debe enviar de inmediato los dineros a hospitales, clínica y centros salud, para resolver problema dotación para una atención adecuada y que las alcaldías y Gobernación les paguen puntualmente.
Resolver los problemas de los trabajadores de la salud, pago puntual de salarios, formalización laboral, trabajo digno, dotación instrumentos y los EPP bioseguridad, resultados no demorados de pruebas y plan de choque para detectar pacientes asintomáticos.
Segundo, reivindicamos que el Gobierno debe garantizar la comida a 16 millones de colombianos que viven en la informalidad, del día a día, están al borde de una hambruna, proponemos una renta básica para su subsistencia.
Tercero, exigimos el respeto a los derechos fundamentales laborales irrenunciables, rechazamos la terminación y suspensión de contratos, imposición de licencias no remuneradas, mantener sus puestos de trabajo con sus salarios.
Cuarto, el Gobierno debe asumir las nóminas micros, pequeñas y medianas empresas, que dan el 80% del empleo, para salvar las empresas, impulsan ACOPI y otros gremios trabajadores, empresarios campesinos, productores agrícolas.
Quinto, reivindicamos que el Estado debe buscar y hacer un acopio de todos los recursos económicos, recurrir a las reservas internacionales en donde puede disponer de unos 10.000 millones de dólares.
Contraer una deuda con BanRepública, hacer emisión monetaria, rechazamos la decisión del Gobierno de aumentar la deuda con el FMI, en 13.000 millones dólares.
Esta crisis ha desnudado lo nefasto del modelo neoliberal de 30 años, para la inequidad, la desigualdad y la pobreza, esta pandemia nos ha mostrado esa odiosa dependencia de Colombia de EUA, del FMI, BM, OCDE, BID.
La sumisión al capital financiero, grandes empresarios y multinacionales que es en últimas para lo que el Gobierno ha estado legislando en esta emergencia económica, social y ecológica, sancionar actos de corrupción en medio del COVID-19.
Rechazamos los asesinatos de dirigentes sociales, si el Gobierno sigue sordo, ciego, mudo, la única alternativa postCOVID que dejan, es continuar la preparación para el paro cívico nacional, por la salud, trabajo, vida, soberanía y autodeterminación del pueblo.
*CUT BOLÍVAR.
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