Columna


Reactivación

GABRIEL RODRÍGUEZ OSORIO

02 de junio de 2020 12:07 AM

Ángela Merkel dijo: “Los gobernantes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir, para gobernar con el propósito de corregirlos. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre”.

Nunca el presidente Duque se quejó del desastre económico y moral que heredó de Santos. Lo sabía y lo está enfrentado con lujo de detalles.

El alcalde Dau debe hacer lo mismo y empezar a trabajar tanto en el enfrentamiento del problema de salud pública, como de la reactivación de la economía.

Para enfrentar la crisis debe implementar los “hospitales de campaña”: la adecuación de escenarios deportivos para generar rápido y a bajos costos 400 camas, entre UCI y otras. Ya no hay tiempo, para esperar la adecuación del Hospital Universitario, porque no estará listo en menos de cuatro meses. Cuando ya los contaminados puedan ser cientos de miles.

Para la reactivación económica, debe unirse al sector privado y avanzar en el diseño de los protocolos que permitan proteger la salud de los trabajadores.

Tendremos que esperar hasta 2021 para reactivar el turismo y aprovechar la recesión, y preparar las estrategias para atraer el turismo nacional. Iniciar las obras de infraestructura: tanto privadas como públicas; pavimentos de la malla vial: de los casi 800 kilómetros, solo está pavimentado el 50%. La terminación de los pavimentos de Transcaribe. Ejecución de la vía Ciénaga de la Virgen (El Pozón - Tierrabaja), habilitando 400 hectáreas de suelo para la VIS. Terminación de la vía Perimetral, estratégica para sacar de la pobreza a muchos ciudadanos. Ejecutar el proyecto de Protección Costera.

Decretar la Renovación Urbana en Olaya Herrera, la que generaría no solo plusvalía sino un mejor hábitat. Ampliación de la carrera 34 en ese sector. Andenización de las avenidas San Martín, Jiménez y Paseo de Bolívar. Rescatar el proyecto canal del Dique no solo desde el punto de vista ambiental sido agroeconómico y acuícola.

Desgravar los sectores de la construcción y las manufacturas. Emprender con el SENA un plan de agricultura urbana y rural (corregimientos) para producción de alimentos, tanto para consumo domiciliario como para venta. Coordinar con la CCC el apoyo a las Pymes.

Para todo esto, no solo son importantes los protocolos de bioseguridad, como también la simplificación de los trámites. Contar con la asesoría de una oficina de Data que lleve registro, seguimiento, y estadísticas de los procedimientos.

Es necesario contar con los recursos: redireccionamiento de las partidas de destinación específica del SGP. Reducción de los gastos de funcionamiento, eliminación de oficinas no necesarias en la crisis, para contar con 600 mil millones del presupuesto para atender la emergencia sanitaria y empezar la reactivación económica.

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