Seis de cada diez cartageneros están insatisfechos con la contaminación de los cuerpos de agua y los escombros y basuras en las calles. Y cinco de cada diez están inconformes porque no hay reciclaje y se sienten expuestos a inundaciones por desastres naturales. Lo anterior, según la “Encuesta de Percepción Ciudadana 2016 de Cartagena Cómo Vamos”.
Cartagena produce más de 400 mil toneladas de residuos sólidos al año, siendo la ciudad de Colombia que más los genera por persona con 1,12 kg diarios.
Esperar que alguien resuelva los problemas es no asumir responsabilidades individuales. Es estigmatizar el producto que se desecha sin mirar el problema real, que es su inadecuada disposición y el consumo irresponsable.
Debemos rescatar las cartillas cívicas y compartir su mensaje en la vida cotidiana, cuidando el medio ambiente, separando las basuras en la fuente, reciclándolas y no arrojándolas a las calles y cuerpos de agua, usando los puntos ecológicos en centros comerciales y zonas al aire libre.
Hay muchos ejemplos de causas sociales al reciclar. Los de mayor impacto son las tapas plásticas, que generan ingresos a las fundaciones que ayudan a niños con cáncer, y los materiales útiles que generan ingreso y bienestar a los hijos de los recicladores. De este plástico se han usado más de 230 toneladas en Cartagena para construir casas, los muelles de Manga, los más de diez parques en la ciudad -incluyendo el Espíritu del Manglar con sus puentes, muelles y barco didáctico-, al igual que los techos reciclados que tendrán las estaciones de Transcaribe para proteger a cien mil personas que lo usan a diario.
En Cartagena se inició un emprendimiento social con un centro de acopio de residuos reciclables en el barrio El Espinal con el eslogan “Cartagena Amigable”, apoyado por empresas y fundaciones con el reciclador como eje del proyecto, dignificando su labor con rutas, horarios y vehículos, uniformes y elementos de protección.
Cuatro de cada diez cartageneros ya separan residuos en su hogar y nueve de cada diez quiere entregar los aprovechables a recicladores formalizados. Compete a los entes oficiales ejercer autoridad, pero se requieren campañas de reciclaje en alianza con empresas, universidades, colegios, medios de comunicación y sociedad civil.
Asumamos nuestro rol generando una cultura de reciclaje potenciada y regulada por los entes territoriales. Reciclar es reconocer que lo que para algunos es basura para otros es sostenibilidad y transformación social.
Tarea: Separa en la casa, en una misma bolsa, los plásticos, papeles, cartones y vidrios y entrégalos al reciclador de la zona.
*Economista con experiencia en Responsabilidad Social Corporativa
cjcrismatt@gmail.com
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