Las cifras de contagios y muertes por COVID-19 vienen disminuyendo gracias al esquema de vacunación implementado desde el Minsalud. Persisten algunos inconvenientes con los antivacunas que aduciendo diversos motivos no aceptan ser inmunizados.
Están encendidas las alertas por la presencia en el país de la variante delta convirtiéndose en amenaza por ser más contagiosa de acuerdo con estudios de organizaciones médico – científicas, no se descarta una cuarta ola de pandemia. Mantener los protocolos de bioseguridad, prevención y autocuidado, ser responsables con las vacunas son medidas necesarias para preservar nuestra salud y la de los demás.
En medio de la crisis salud o economía no pueden ser vistas como una elección, ambas son imprescindibles. Tendencia a la baja en ocupación de camas UCI ha permitido se levanten los confinamientos y las restricciones establecidas durante los picos más altos de la pandemia. La reactivación económica avanza a pasos lentos, pero de manera segura.
De acuerdo con el informe del Dane, la tasa de desempleo a junio de 2021 fue de 14,4%, que al ser comparada con la de junio de 2020 (19,8%), nos muestra una disminución de 5,4%. El resultado no se puede interpretar positivamente, la informalidad laboral viene creciendo ubicándose por encima del 50% en las principales ciudades. Con la informalidad se debilita el sistema general de seguridad social por falta de aportes, y se afecta el recaudo de impuestos.
Ciudades y municipios atendiendo las normas, disposiciones y regulaciones del Gobierno nacional vienen abriendo sectores económicos gradualmente, con lo cual en corto y mediano plazo se puedan ir recuperando gran parte de los empleos formales perdidos. Incentivos, deducciones y beneficios en materia fiscal que demuestren realmente que contribuyen a la generación de empleo con incremento en la nómina pueden mantenerse siendo evaluados periódicamente.
El emprendimiento, la creatividad y la innovación se abren camino en la búsqueda de nichos y en la conquista de nuevos mercados. La tecnología se convirtió en su principal aliada transformando el intercambio de bienes y servicios, acercando oferentes y demandantes y facilitando la realización de negocios. La confianza y el asumir riesgos en nuevos proyectos empresariales contribuirán a la reactivación económica.
Crear condiciones favorables para alcanzar el dinamismo económico que se requiere mediante la constitución de fondos especiales de financiación, acceso a mayores líneas de crédito e inyección de capital permitirán que el tejido empresarial se oxigene, adquiera liquidez y mejore su situación financiera.
Los impactos económicos, sanitarios y sociales producto de la pandemia aún se sienten, por lo cual no se deben escatimar esfuerzos para romper la cadena de transmisión del virus.
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