Junto con las preocupaciones por los nubarrones que se ciernen sobre el crecimiento económico mundial, en el foro de Davos se volvió a hablar de la creciente desigualdad en la distribución del ingreso y, sobre todo, de la riqueza. En su informe anual la ONG internacional OXFAM muestra con hechos y datos como, a pesar de los avances en la lucha contra la pobreza, la desigualdad se ha desbordado.
Las cifras son alarmantes: “La riqueza de los milmillonarios del mundo (aquellos con un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares) aumentó en 900.000 millones de dólares tan solo en el último año, lo cual equivale a un incremento de 2.500 millones de dólares diarios. Mientras, la riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, 3.800 millones de personas, se redujo en un 11 %”.
Otro dato impresionante: ¨La riqueza está cada vez más concentrada en menos manos: en 2018, 26 personas poseen la misma riqueza que las 3.800 millones de personas que son la mitad más pobre de la humanidad; en 2017 esta cifra era de 43 personas”. La tendencia es acelerada, porque en el 2014 eran 85 personas las que acumulaban esa cantidad de riqueza.
Entre las causas de la creciente concentración de la riqueza el informe de OXFAM menciona una conocida: los súper ricos pagan muy pocos impuestos y son los grandes beneficiados con las reducciones de impuestos a la Trump. Además son grandes evasores usando los paraísos fiscales: “Las grandes fortunas ocultan a las autoridades fiscales 7.6 millones de millones de dólares, eludiendo el pago de unos 200.000 millones de dólares en concepto de impuestos”. Citando a la CEPAL mencionan que “En América Latina la tasa efectiva de impuestos que paga el 10 % de los más ricos es de tan solo el 4.8 %”
Para defender a los más ricos, algunos columnistas han calificado estos datos como noticias falsas inventadas por una ONG progre e izquierdista. Estas críticas pecan de ignorancia y mala fe, pues no tienen en cuenta cuáles son las fuentes del informe de OXFAM, que incluyen organizaciones como la OECD y la CEPAL, o revistas Forbes y The Economist, que difícilmente pueden ser catalogadas como de izquierda.
La principal fuente de información sobre la distribución de la riqueza mundial, que también utiliza OXFAM, es uno de los principales administradores de las grandes fortunas mundiales, el instituto de investigaciones del banco suizo Credit Suisse (CS), también poco sospechoso de inclinaciones socialistas.
CS publica cada año un informe sobre la riqueza mundial en el que muestra la pirámide de la concentración de esa riqueza. Según el informe del 2018, “3.200 millones de adultos con riqueza menor a USD 10.000, representan el 64 % del total, pero solo poseen el 1.9 % de la riqueza global, mientras que en el 2012 tenían el 3.3 %. En contraste, 42 millones de millonarios representan menos del 1 % (exactamente el 0.8 %) de la población adulta, pero poseen el 45 % de la riqueza de los hogares”.
En Colombia está todavía más desbordada la desigualdad. Sin embargo el Pacto por la Equidad del PND ni siquiera menciona el tema ni plantea ninguna propuesta para reducir la concentración de la riqueza, sin lo cual nunca será posible alcanzar la equidad social.
*Economista
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