Sin buen contenido, los medios y el periodismo van al suicidio. Y la falta de periodismo es letal para la sociedad y la democracia.
Concluí esto en la conferencia SIPConnect, esta semana en Miami. Unos 180 personas de medios de 25 países debatimos tres días sobre la transformar los medios en la era digital. El modelo de negocios tradicional, basado en la publicidad y penetrar el mercado para un público general, se extingue.
La publicidad ahora es escasa y la penetración poca. Ya no importan el rating, los likes, sino el compromiso de una audiencia por género, edad, gustos, etc…, como para compartir información, usar publicidad personalizada y querer pagar ese contenido por suscripciones digitales.
Google, Facebook y otros tienen mes a mes nuevos criterios, formas e incentivos para distribuir contenidos. A los medios les es casi imposible mantener ese ritmo de cambio, pero la tendencia es irreversible. El público consume cada vez menos información en papel, televisión y radio. Prefiere audiovisuales en teléfonos y otros dispositivos móviles, que sean útiles y poder compartirlos.
Ya no hay otra opción para los medios que contenidos de calidad para intentar nuevos modelos de negocios. Sin calidad ya no habrá periodismo sustentable. Alex Villoch, presidenta del Miami Herald Media Company, lo dijo sin tapujos. Transformar su compañía se basó en una premisa periodística de la que ahora están imbuidos todos los periodistas. La calidad prevalece sobre la cantidad. Ahora el público es más selectivo, quiere contenidos diferenciados, únicos y con valor agregado.
También coincidió Carla Zanoni, del Wall Street Journal, diario con ingenieros de datos además de periodistas. Miden los distintos públicos, sus preferencias, horarios y medios de consumo, creando información personalizada y relevante. Luis de Uriarte, de Facebook, dijo que el reto del periodismo en las redes sociales es dar historias que generen conversación, para compartirlas. Facebook cambió su algoritmo para privilegiar la calidad de los contenidos.
El movimiento por la calidad importa en una encuesta sobre Confianza, Medios y Democracia de Gallup y la Fundación Knight. El público quiere calidad, y sin ella no hay fortaleza económica para el periodismo.
Un estudio reciente de las universidades estadounidenses de Illinois y de Notre Dame midió los efectos negativos de cerrar un periódico en una comunidad. Encontró que sin medios o periodistas, la investigación comparativa entre ciudades demostró que empeoraron las finanzas municipales, aumentó la corrupción, los funcionarios incrementaron sus sueldos y subieron los impuestos.
Viendo a Venezuela, Cuba y Nicaragua, o a cualquier otra dictadura, se llega a la misma conclusión. Lo primero que hicieron esos regímenes para gobernar a sus anchas fue perseguir y encarcelar periodistas, silenciar y cerrar medios de comunicación. Sin periodismo, la sociedad democrática está a la deriva.
trottiart@gmail.com
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