Constantemente escuchamos quiénes o qué somos como seres humanos y a eso agregaría, qué somos como personas. Parecería un juego de palabras cuando incursionamos en la ética, la filosofía y la sociología, en aquella búsqueda de la verdad, libertad, de lo que está bien y lo que está mal, en la escala de valores y una serie de interrogantes que nos acompañan a lo largo del comportamiento de nuestra vida. Humano vs. persona, marca diferencia, porque en nuestra categoría, humanos somos todos los homo sapiens, “el término homo sapiens viene a significar ‘hombre que piensa’ y de él merece la pena conocer otra serie importante de señas de identidad” (tomado Google). Sin embargo, para llegar a ser personas necesitamos de un extenso camino donde día a día vamos conociendo cuáles son las normas, parámetros o costumbres que nos enmarcan en diversidad de conductas que permiten desarrollarnos de mejor manera para ir alcanzando el grado de persona más elevado hasta el punto de entender la importancia que tenemos cada uno considerado individualmente en este planeta y nuestra relación directa con la naturaleza como parte de ella. El 5 de junio recordamos el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año contó con Colombia como país anfitrión, es la fecha más importante en el calendario oficial de las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental. Quizá por encontrarnos en circunstancias atípicas, todo lo demás va quedando relegado, no digo olvidado porque lo que es nuestra casa como lo es la naturaleza, jamás la olvidaremos, aunque sigamos insistiendo en romperle el corazón, explotarla sin compasión y abusar de ella sin precedentes. Somos naturaleza, pero no nos importa autodestruirnos, somos humanos, las cualidades nos hacen persona, pero nada es claro en nosotros en aquel término de persona humana. Filosóficamente podríamos definir persona humana como “Un ser que, por tener, no solo instintos, sino también entendimiento y libertad, es capaz de sentir necesidades morales, tanto con relación a su cuerpo como respecto a su espíritu, y que, por ello, tiene también derecho a satisfacer esta doble clase de necesidad de la persona humana que lleva consigo el derecho que es correlativo de aquellas necesidades y obligaciones”. Somos los demás con los demás, estamos hechos de buena materia, valiosos, somos semilla y luego fruto, somos aire, fuego, aire, tierra, somos el mundo, el lugar donde existimos, donde nos desarrollamos. El ser humano no vive en el mundo para dominarlo, abusar de él y con su poder destruirlo. Vive en el mundo para cuidarlo y administrarlo con inteligencia. ¿Qué haces tú como naturaleza para salvarte?
*Escritora.
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