Entre los beneficios que el transporte masivo urbano debe entregar a la comunidad están: la disminución de la contaminación ambiental por bajar el uso de vehículos particulares, permitir una mejor movilidad, rebajar los costos y el ahorro de tiempo a los usuarios, significando este último un gran aporte para optimizar los niveles de producción industrial en las ciudades y áreas de influencia, ya que si sumamos las horas que la gente deja de gastar y lo aplicamos a los procesos productivos nos daría como resultado un desarrollo económico que mejoraría las condiciones de vida colectiva.
Basados en la anterior reflexión nos preocupa la grave situación que vivimos quienes usamos el sistema de transporte masivo en Cartagena, Transcaribe en relación con el tiempo y otras dificultades que crean incertidumbre, molestias y desconfianza en la población debido por ejemplo a que no hay un lapso establecido para la llegada de los buses de las rutas a las estaciones, de acuerdo a sus recorridos proyectados, en la actualidad nos podemos demorar hasta una hora esperando un vehículo de la ruta X106 en cualquiera de las estaciones de la troncal o en paradas como la ubicada frente al Sena en el barrio El Rodeo, donde pasan varios buses de otras rutas y vacíos uno tras del otro con un letrero que dice en tránsito, de igual forma sucede con otras rutas, mientras las filas se hacen más largas.
Y qué decir de las horas pico y los días sin moto donde la demanda aumenta y se presentan excesos de pasajeros en los buses sin que haya ninguna medida que lo impida, lo cual genera riesgos en la integridad física de los que abordan en especial de las mujeres que pueden ser víctimas de abusos. Ante esas circunstancias se hace necesario la implementación de una plataforma tecnológica de avanzada que permita que desde una central se reciba información por lo menos de las estaciones, donde se deben ubicar dispositivos para que los usuarios al entrar puedan marcar su destino y se redireccionen a los vehículos de acuerdo a la demanda.
Otro factor que afecta la calidad del sistema es la falta de vías que convierte a los conductores en malabaristas del volante al sortear huecos y trancones. De igual forma la ausencia de rutas que presten servicios a las comunidades que hoy tienen que desplazarse en transporte informal como pasa en los barrios que rodean las faldas del Cerro de la Popa. Transcaribe es una buena alternativa de transporte, pero hay que optimizar ese proyecto que pasado el tiempo aún sigue inconcluso como si los cartageneros no mereciéramos vivir en mejores condiciones.
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