Columna


Tránsito tramposo

“El DATT está sacándoles plata a los ciudadanos del bolsillo, acusándolos de infringir las normas por parquear en un sitio en el que, las propias señales de tránsito lo permiten”.

EDUARDO GARCÍA MARTÍNEZ

22 de junio de 2019 12:00 AM

El 26 de diciembre pasado salí de mi casa a buscar un libro que quería regalar a mi nieta Fiorella. En el camino recogí al poeta Pedro Blas Julio, sobre quien escribiría un texto narrando su vida en Getsemaní. Estacioné el carro al frente del parque del Centenario, lado derecho, unos cinco metros adelante de la entrada al Centro Comercial Getsemaní. Hay ahí, sobre la vía, una señal de tránsito en forma de letra "L", de color blanco, cuyo significado en términos de tránsito es: parqueo permitido. Después de la diligencia regresé con Pedro al carro, que rodeaban varios agentes de tránsito, entre ellos una mujer, quienes me dijeron que en el sitio no se podía parquear. Les mostré la señal de permitido parqueo y aunque la vieron, desestimaron mi argumento y procedieron a penalizarme por paquear "en sitio prohibido". Les pedí que incluyeran en el documento de penalización una foto para que constara que el vehículo estaba dentro de la señal en " L", pero se negaron diciendo que ese no era su deber sino mío. No tomé la foto porque no tenía celular conmigo y Pedro Blas tampoco. Como soy respetuoso de la autoridad, firmé el documento y presenté en diligencia de audiencia pública, el 12 de marzo, un alegato ante el DATT. Mi argumento, el mismo del día de la presunta infracción: estaba parqueado en sitio permitido evidenciado en la señal en "L" pintada sobre la vía. Anexé fotos del lugar tomadas en día posterior a la fecha del parte de los agentes del DATT, donde se observan varios vehículos parqueados dentro de la señal en "L". Cumplida esa diligencia me citaron el pasado 19 de junio para conocer el resultado del fallo final: multa de $414.000 por "estacionar un vehículo en sitio prohibido".

Presenté ante el Inspector III del DATT, Amaury Lázaro, un Recurso de Reposición pero ratificó la multa, a pesar de que, en mi presencia, llamó a un agente de tránsito para preguntarle el significado de la señal en " L" sobre la vía. "Es parqueo permitido", advirtió el agente. Como quedó desarmado, Delgado argumentó que las fotos que aporté al expediente fueron tomadas después de la presunta infracción.

El hecho incontrovertible es que el DATT está sacándoles plata a los ciudadanos del bolsillo, acusándolos de infringir las normas por parquear en un sitio en el que, las propias señales de tránsito lo permiten, como lo atestiguó el agente ante el inspector Delgado. Deberían, por decoro, borrar la señal para que las multas estén revestidas de legalidad pero seis meses después de hacerme el parte, sigue ahí, muy campante. Pagaré la multa pero iré a la jurisdicción contencioso administrativa, este acto oprobioso también tiene control judicial.

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