La palabra masoquismo viene del apellido de Leopold von Sacher-Masoch, un escritor ucraniano del siglo XIX quien en 1870 escribió el libro Venus en cueros, donde cuenta la relación de Severin von Kusiemski con Wanda von Dunajew. En resumen, a Severin no le importaba que Wanda le fuera infiel, que lo humillara, con tal de que no lo dejara. Era su esclavo sexual hasta que ella, en sus infidelidades, decidió dejarse dominar por otro hombre.
Luego de leer esa historia, en 1886 el psiquiatra alemán, Richard von Krafft-Ebing, utilizó el término masoquismo en su libro Psychopathia Sexualis para hablar de las perversiones sexuales.
Precisamente el Diccionario de la Real Academia Española tiene dos definiciones para masoquismo: 1. Perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por otra persona.
2. Complacencia en sentirse humillado o maltratado.
Por estos lares esa palabra es popular. Por ejemplo, decimos que es masoquista aquel que aplica la frase “pégame, o méteme cacho, pero no me dejes”. Sin embargo, no siempre se acuña a una relación sentimental. Le dicen masoquista hasta a quien quiere ser alcalde a como dé lugar, pese a haber perdido en las urnas.
Pero hoy me quiero referir a otro grupo de masoquistas. A los que siguen al Real Cartagena.
Un equipo que en siete años tuvo 15 directores técnicos; un equipo del que se ha dicho que sus directivos, los Rendón, al parecer les sirve estar más en la B porque es más rentable, ya que se recibe una buena plata por los derechos de televisión y no hay que invertir tanto en jugadores de primera categoría. Un Real Cartagena del que ha recibido aportes económicos de alcaldes y gobernadores y que, sin embargo, sigue en las mismas.
Los masoquistas tendrán que ver por octavo año consecutivo al Real Cartagena en el infierno de la B. Esos masoquistas que sufren, alientan, cantan, por el auriverde, fueron ilusionados a principios de año porque una Promotora se encargaría de administrar al equipo, pero cuando iban a empezar los cuadrangulares finales, de repente sacan al técnico que los mantuvo en el liderato, el resultado: la eliminación.
Llegó el segundo semestre y la promotora se esfumó; el gobernador Dumek Turbay, quien fue nombrando presidente ejecutivo ad hoc del Real, esto dijo: “Nuestro compromiso con el ascenso del Real Cartagena continúa intacto. Ahora, como presidente ejecutivo ad hoc, estaré trabajando todo lo que sea necesario para que la hinchada y todos los bolivarenses podamos ver materializado ese gran sueño de regresar a la ‘A’”. El resultado: eliminados.
¿Saben qué es lo peor?: que me vi el último partido contra el Boyacá Chicó con la esperanza de un triunfo para seguir soñando. Mientras me comía las uñas y sudaba, mi esposa me dijo: “Javier, eres un masoquista con ese equipo. Por Dios, ¿hasta cuándo vas a sufrir por eso?
-No sé, este es mi equipo del alma-, le respondí.
Periodista. Magíster en Comunicación. Twitter: @javieramoz
Comentarios ()