Columna


Varadero es la vida

RAFAEL VERGARA NAVARRO

10 de abril de 2021 12:00 AM

La defensa ambiental exige estar alerta y reaccionar ante quienes no renuncian e insisten en transgredir los límites de sostenibilidad. La realidad es que sigue generándose PIB y se incrementan las ganancias, legales o ilegales, afectando o destruyendo Patrimonio Natural.

A eso responde que “el 75% de los ecosistemas del mundo y el 40% del medioambiente marino hayan sido perturbados” y que, según Planeación Nacional entre el 2000 y 2019 hayan deforestado 2.8 millones de Ha de bosques. El plan obliga a reducir el crimen en 30% para 2022, estabilizando la pérdida en 100 mil Ha para 2025. Los bosques y manglares albergan el 80% de la biodiversidad.

Lo ambiental está en el núcleo de la política: ciudadanos, ambientalistas y comunidades, entes estatales, sentencias judiciales y acciones de la Procuraduría, enfrentamos la deforestación, minería, el fracking, la contaminación, los abusos de depredadores del suelo, aguas, manglares o corales.

Los corales me obligan a controvertir la columna “El Real Varadero”, publicada en este medio, donde su autor insiste a destiempo “proveerle a la hermosa bahía un segundo canal de acceso,” y justifica su interés naviero en que vio el enorme arenal submarino que cubre la distancia entre los islotes Draga y Abanico y, desde el aire, “gracias a la transparencia de las aguas y sus gafas polarizadas” constató manchas oscuras que eran corales, los que condenó a muerte por el calentamiento global.

Desconocer el estudio del Invemar que exalta Varadero en términos de conservación e interés para la ciencia, lo condujo a demeritar los valores ecológicos y el recurso alimentario de ese Patrimonio, insistiendo en dragar el arrecife por el riesgo de pérdida de millones de dólares y empleos si un barco encalla como en el canal del Suez, o si se vienen a pique los castillos, sin que exista otro canal.

El despropósito del interés gremial lo llevó a desconocer el Patrimonio Natural (artículo 8 CN) y la Sentencia que obliga restaurar no a depredar. La ambición no respeta.

Según Invemar hay que conservar y proteger Varadero como un todo por ser una formación coralina con buen desarrollo (grandes colonias masivas de alta cobertura de coral) alta biodiversidad y un buen manejo de especies amenazadas y de interés comercial (pargos, chernas, meros, jureles, cangrejo rey, caracoles, pulpos, langostas, entre otras). La vida de la Bahía se concentra en Varadero y por tal es vital en su restauración ecológica.

Con razón la sentencia ordena estrategias de sensibilización ambiental para proteger y cuidar los ecosistemas, reflexión sobre el deterioro ambiental e impulsar cambios de actitud de los grupos poblacionales, turistas, ciudadanos, comerciantes, productores, navieros y portuarios.

*Abogado ambientalista y comunicador.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS