Los vasos de las diferentes capas de la piel pueden sufrir dilataciones permanentes, congénitas o adquiridas, aisladas o en grupos, que modifican su color con alteraciones de tono y formas diversas. Dada su localización preferente en cara y extremidades inferiores y la frecuencia con que son producidas, sin repercusión de ninguna índole sobre el estado general, el dermatólogo, consultado comúnmente por exclusivas razones cosméticas, deberá conocer sus diversos tipos y los diferentes métodos de encarar un tratamiento destructivo o modificador.
Esos vasos dilatados, antiestéticos y que llenan de preocupación a hombres y mujeres, son las conocidas telangectasias y varicosidades y dejamos de lado las varices por corresponder su estudio y tratamiento a los cirujanos vasculares.
Cuando hablamos de telangectasias nos referimos a la dilatación persistente de los pequeños vasos de la dermis, que es la segunda capa de la piel y que se hacen visibles, bajo la forma de trayectos lineales rojos, sinuosos, de algunos milímetros hasta más de un centímetro de largo, regulares o sembrados de minúsculas dilataciones, dispuestas en manchas o en red.
En general, son alteraciones muy frecuentes, especialmente del sexo femenino y su aparición puede formar parte de un conjunto de síntomas o sencillamente aparecen en la piel sin reflejar un cuadro de importancia.
Cuando la piel es de viejos, aparecen las llamadas telangectasias seniles y su causa, como su nombre lo indica, se debe a factores degenerativos y mecánicos que nos traen los años. Las telangectasias adquieren importancia especial en las caras rojas de la rosácea clásica o en la hipertrófica o rinofima.
A simple vista, las lesiones adquiridas tienen el aspecto de mancha de color rojo vivo o color rojo azulado, a veces son redondeadas y los tamaños son variables y si observamos esas manchas con una lupa o dermatoscopio observaremos que esas aparentes manchas son un conglomerado de vasos dilatados arborizados.
La evolución de las telangectasias es crónica, es decir, de largo tiempo y sobre ellas encontramos frecuentemente, puntos de atrofia de piel.
Por último, esta enfermedad de la piel inestética, tiene como único tratamiento, la destrucción de los vasos dilatados con esclerosantes infiltrados o por el método más moderno y mas inocuo y sobre indoloro para el bienestar del paciente, el láser para vasitos Nd Yag, que es el selectivo y para mí, el mejor para resolver este problema.
*Dermatólogo
a_gomezagamez@hotmail.com
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