A raíz de la pandemia se ha evidenciado, en la ciudad, la deficiencia que tenemos en centros de salud, debido a la atrocidad que se cometió con Cartagena, hace seis años, cuando se firmaron contratos para la intervención de más de una treintena de CAP y algunos hospitales de nivel intermedio.
Estas obras debían ser financiadas con recursos de un crédito con la banca privada por 250 mil millones aprobado por el Concejo al exalcalde Dionisio Vélez. Recordamos que: “El Concejo de Cartagena convirtió en Acuerdo distrital el proyecto que faculta al alcalde Dionisio Vélez para que realice un crédito público por $250 mil millones a la banca comercial. Estos recursos serán invertidos en construcción de calles, escuelas públicas, centros de salud y otros componentes del Plan de Desarrollo “Ahora Sí Cartagena”. Todo esto se hizo a pesar de que la Contraloría Distrital emitió una función de advertencia, llamando la atención de la administración sobre “la realización de créditos por parte del ente territorial para la adquisición de bienes, obras y servicios, deben estar debidamente incorporados en el Plan de Desarrollo, y obedecer el principio de anualidad del estatuto orgánico del presupuesto del Distrito de Cartagena”. A pesar de estas consideraciones y reparos al proyecto, la ponencia final recibió 18 votos a favor de 19 posibles. (El Universal, marzo 15 de 2014).
Se firmaron contratos con varios consorcios por más de $100 mil millones. En el desarrollo de éstos se presentaron adiciones; uno de los contratistas estaba inhabilitado para contratar con el Estado y cedió el contrato; hubo inconsistencias manifestadas por los contratistas y otros inconvenientes que llevaron a la parálisis de las obras.
Llama la atención que la actual Junta Directiva del alcalde quiera bloquearle algunas iniciativas y en administraciones anteriores fuera tan complaciente con las que presentaban los alcaldes de sus afectos.
Hoy día el Distrito quiere retomar la construcción de cinco instituciones de salud para mejorar la infraestructura hospitalaria de la ciudad y son muchas las voces en contra de esta decisión, pues el alcalde quiere hacerlo con los mismos contratistas. Si uno de ellos quiere hacer las obras por el mismo valor, que hace seis años o hubo sobrevaloración en los presupuestos o hay gato encerrado.
Antes de que se tome cualquier decisión se debe revisar, minuciosamente, el historial de esta contratación, es decir, si hubo unos diseños previos con ingeniería de detalle, un proceso licitatorio transparente, permisos de Planeación, interventoría, socialización de los proyectos u otras exigencias, de obligatorio cumplimiento, de lo contrario estaríamos en presencia de una contratación sin el lleno de los requisitos legales, lo cual podría traer consecuencias funestas para las arcas del Distrito.
*Ingeniero Civil y Sanitario.
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