El periplo del POT que todos queremos que se extinga por uno nuevo, que interprete la realidad y ayude a llevar a Cartagena de Indias a una senda de progreso y desarrollo humano y social sostenibles, ha sido dilatado y lleno de complejidades. Cumplirá el próximo 20 de diciembre 20 años, pues fue adoptado mediante el decreto 0977 de 2001. En 2007 se aprobó una modificación a través del Acuerdo 033, pero fue declarado nulo por el Tribunal Administrativo de Bolívar debido a falencias en su socialización.
Hubo intentos de modificaciones subsiguientes, como en 2011, que fue declarado no concertado con Cardique; o en 2015, que sí fue concertado con Cardique en los aspectos ambientales y concepto del CTP, pero en 2016 se optó por irse tras un POT-Moderno cuyos productos no fueron recibidos en su totalidad por la administración de la época; y hoy estamos ante una nueva etapa de construcción, que cuenta con el acompañamiento del Ministerio de Vivienda.
En el periodo de la actual administración se han propuesto hitos para la completitud del nuevo POT: el primero, anunciado el 30 de septiembre de 2020 por el secretario de Planeación de entonces, quien se comprometió a que la fase de concertación ambiental iniciará en junio de 2021. Así mismo, que en agosto de 2021 sería presentado ante las instancias de participación ciudadana, y el documento definitivo, que sería ajustado y presentado ante el Concejo Distrital en octubre de 2021.
Posteriormente, el 7 de abril de este año, el actual secretario de Planeación aseguró que la formulación se tendría para el segundo semestre; la de concertación y adopción iniciaría en el último trimestre de 2021 hasta el primer semestre de 2022; y en días pasados el mismo secretario expresó un cronograma flexible que irá hasta diciembre de 2022.
Habrá que darle un nuevo voto de credibilidad al secretario de Planeación a pesar de que en las distintas fechas señaladas los compromisos no se han cumplido en prácticamente dos años, mucho de lo cual puede endilgarse a la irrupción de la pandemia. Pero a estas alturas del periodo de la actual administración las expectativas que se generan con los anuncios no deben frustrarse más, pues hay que recuperar la confianza en las instituciones de la ciudad, en superar la inseguridad jurídica que se respira en el ambiente y en que sí somos capaces de lograr las metas urbanísticas que nos proponemos.
Vemos con beneplácito que se atienda el llamado del Consejo Gremial de Bolívar para que en la última semana de octubre se realicen las mesas institucionales dirigidas a enriquecer el diagnóstico, que muestre una radiografía real de la ciudad en lo urbano, rural e insular, para que, una vez legitimada esta etapa del proceso, se pase a una buena formulación del nuevo POT.
Hay que procurar que en las mesas temáticas sectoriales-institucionales de la semana que entra brille la concertación prometida.
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