Desde el POT aprobado en 2001 se pensó en el Parque Distrito Ciénaga de la Virgen; sin embargo, 22 años después aún no tenemos este parque, pensado para proveer conexión y movilidad multimodal, zonas de regeneración ambiental, mejoramiento integral de las comunidades, equipamientos y espacios públicos de calidad, proyectos productivos y ecoturismo.
El Malecón que se proyecta, revive el sueño de tener una intervención integral, en la que la Vía Perimetral es fundamental, pero no lo único. La centralidad es abordar como prioritario la mejora de la calidad de vida de los habitantes que viven en el borde de la Ciénaga.
Por eso, el Malecón es un proyecto de ciudad, y no solo de gobierno, razón por la que se espera que el futuro mandatario que se elegirá en octubre, continúe y consolide la intervención en este cuerpo de agua e, incluso, lo complemente con estrategias de mejoras del hábitat, mitigación por inundaciones y generación de ingresos para las comunidades.
La Alcaldía acaba de anunciar que, de la mano con Puerta de Oro Barranquilla, Andi Bolívar, Ecopetrol y la Refinería de Cartagena, se evaluarán alternativas de inversión y participación público-privada para sacar este proyecto adelante.
Como lo dijimos en la noticia de ayer sobre el tema, ya la administración tiene claro que las comunidades que esperan con ansias el Malecón, aspiran a que este proyecto no termine como el malecón construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2006, el que está en completo abandono, incluso a pesar de los esfuerzos que los vecinos han realizado para recuperarlo.
Aunque anima que se esté moviendo el tema, queda el mal sabor de que apenas se está estructurando para que lo ejecute la próxima administración. Es claro que habrá que recurrir al Gobierno Nacional para completar su financiación, lo cual solo será posible si está bien estructurado.
Se espera entonces que el proyecto de Malecón tenga todas las estructuras de salidas en los canales (puentes), que permitan la descarga de las aguas lluvias de muchos de ellos que actualmente lo hacen en la Ciénaga de la Virgen. También hay que tener en cuenta que los últimos 500 metros de toda la zona suroriental ha sido hecha con relleno de cualquier índole, y los políticos en el pasado regalaban zahorra para las vías. Eso significa que el subsuelo es muy malo y sin capacidad de soporte o de resistir peso. Pero tan o más importante que su adecuada construcción, es definir qué ente se encargará del mantenimiento.
Sea como fuere, este proyecto tiene de amigos a toda la ciudad; y ha unido como ninguno otro las voluntades de comunidad, fundaciones y empresas tan grandes como Ecopetrol.
Nunca antes habíamos estado tan cerca de que sea una realidad. Necesitamos que la Alcaldía haga lo que toca, pues con toda seguridad tendrá el apoyo del sector empresarial y social, y del Gobierno nacional.
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