En el Día del Maestro, que celebramos hoy, tiene sentido animar a la ciudad alrededor de la composición de una verdadera Política Pública en Educación. Es un hecho notorio que los estudiantes de las instituciones educativas oficiales han obtenido pésimos resultados en las Pruebas Saber en el país. Algo se está haciendo mal.
Estamos obligados a superar la errática percepción de que nuestros niños y jóvenes reciben educación porque asisten a la escuela. Si esta presencia no está acompañada de una infraestructura digna -lo cual incluye un programa de alimentación balanceada-, y de maestros que cada día estén mejor preparados y que transmitan mensajes que eleven las miras de los educandos a partir de una educación integral más personalizada, no será posible sustraerle nuestros niños a la pobreza.
Por fortuna, Cartagena cuenta con una herramienta que, de ser aprobada, y de aplicarse, podría significar un salto cualitativo en el justo anhelo de acabar la educación de pobres para pobres a la que nos hemos acostumbrado impunemente.
Se trata del Plan Maestro de Educación Cartagena 2033, que es el resultado de un proceso de construcción participativa como pocas veces se ha visto en nuestro terruño, pues concurrieron a su discusión cerca de 3.000 personas a partir de 2014.
El Plan, que aún no es norma distrital pues el alcalde debe presentarlo al Concejo, fue enriquecido con los aportes de diversos saberes, trayectorias, experiencias y visiones sobre la educación en la ciudad.
El total de la inversión del plan a 2033 requerirá de 5.2 billones de pesos, de los cuáles el Distrito deberá aportar $2 billones. Los $3.2 billones restantes tendrán que venir del presupuesto nacional a través del Ministerio de Educación, ICBF y SENA.
Las mayores inversiones “corresponderán al tránsito a jornada única con la construcción de 561 aulas nuevas, ampliación del PAE al 74% del total de la población, vinculación de 671 nuevos maestros, construcción de 30 nuevos colegios para oficializar la matrícula de 18.000 estudiantes hoy tercerizados, construcción de 58 centros de desarrollo infantil para la atención de 17.400 niños en primera infancia, vinculación de 280 nuevos profesionales psicosociales, construcción de dos ciudadelas universitarias que amplíen en 20.000 cupos la oportunidad de acceso a los jóvenes a educación terciaria”, como lo señala la Fundación Mamonal, un actor importante de entre otros provenientes de los sectores público y privado, la academia y la sociedad civil.
Todos los estamentos escolares, pero principalmente docentes, padres de familia y Secretaría de Educación, tienen el reto de dar mucho más de sí para lograr mayores incrementos de la cobertura, reducir la deserción escolar y elevar la calidad de la educación que se transmite, lo que finalmente se reflejará en los resultados de las pruebas del Icfes Saber 11 y en una vida con mayores oportunidades.
Instamos al alcalde a que no demore su presentación, y al Concejo Distrital a que lo reciba con buen ánimo, pues el Plan tiene el potencial de contribuir a forjar una ciudad libre de pobreza extrema y más equitativa.
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