Es urgente superar las demoras en la práctica de pruebas y entrega de resultados por COVID-19. Hay que superar las constantes quejas por el retardo en la toma de muestras a personas con sospechas o síntomas del virus, así como en la revelación de si padecen o no de esta enfermedad.
No son pocos los casos que entre la práctica de la muestra y el conocimiento de sus resultados pasan más de dos semanas, con lo que algunas personas se enteran de que tuvieron –o no– esa peste después de que pasaron los síntomas, o se produjo el ingreso a urgencias por deterioro del estado de salud.
Se sabe que la toma tardía de la prueba o la dilatada entrega de resultados contribuye a la propagación del virus, puesto que los portadores asintomáticos, o con leves síntomas, que no suelen pasar de dos o tres días de malestar, continúan relacionándose con los que residen bajo un mismo techo, o salen a laborar a la calle o en empresas, propagando el virus sin control propio o de las autoridades.
Las ya 250 peticiones, quejas y reclamos en contra de diferentes EPS de la ciudad por fallas en la prestación de esos servicios oportunos desde que comenzó la cuarentena, muestran un panorama inquietante. Aun cuando el coordinador del COVID-19 ha explicado que en comparación al mes pasado las EPS han mejorado en la práctica de pruebas, y que se sigue trabajando en aumentar el mayor procesamiento de muestras, lo cierto es que el virus se mueve muy a prisa dejando rezagadas a las medidas adoptadas.
Urge entonces que se incremente la capacidad del laboratorio de la Universidad de Cartagena; que entre pronto en funcionamiento pleno el de la Universidad del Sinú; y, de ser posible, contar con otros laboratorios que puedan ayudar a descongestionar esos procesos para lograr mejor entendimiento del perfil epidemiológico y adoptar medidas más específicas en busca del control de la expansión del virus.
Si en otras ciudades han logrado que las EPS, dentro de las 24 horas siguientes al recibo de las solicitudes, practiquen las pruebas a pacientes en sus casas, y que se entreguen los resultados entre las 24 y 48 horas siguientes, no se entiende por qué nos hemos demorado tanto para acercarnos a esos niveles.
La ciudad valora el esfuerzo conjunto de las principales EPS con la estrategia ‘Cuidémonos Cartagena’, dirigida a aumentar el número de pruebas uniendo esfuerzos logísticos, físicos y de talento humano de esas entidades en convenio con seis laboratorios del país avalados por el INS. También celebramos la convocatoria a los comités que ha promovido el coordinador del COVID-19 para mejorar el seguimiento a la labor de las EPS en su trabajo con la toma de muestras y entrega de resultados, y una mejor coordinación de todas las entidades implicadas.
Pero no está mal deprecar en nombre de la ciudad, un mayor esfuerzo para alcanzar los niveles a los que han llegado otras ciudades.
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