Los organizadores enfatizan que este es un evento para que usen la imaginación los concursantes y se valgan de toda la tecnología para las propuestas de una peatonalización fluida...
Las murallas de Cartagena son de las más extensas y conservadas del mundo, pero aun así, les faltan varios tramos y revellines, y hay “brechas” donde fueron derribadas algunas puertas coloniales para “desembotellar” a Cartagena, nombre que hasta hace relativamente poco era sinónimo del Centro Amurallado.
Caminar de forma continua por encima de las murallas es a veces difícil y en algunos tramos, casi imposible, y cosa parecida ocurre cuando se pretende hacerlo de un sitio a otro entre lugares emblemáticos en el propio Centro y entre este y barrios aledaños.
La Escuela Taller y la Sociedad Colombiana de Arquitectos, Regional Bolívar, se unieron para tratar de mejorar esta movilidad peatonal sobre y al lado del Patrimonio y diseñaron el “Concurso público de anteproyecto arquitectónico para el diseño de enlaces peatonales en las murallas de Cartagena”.
El anteproyecto define enlaces como “Los espacios propios de las superficies de tránsito de los baluartes y cortinas del Centro Histórico de Cartagena, en los barrios Centro, San Diego y Getsemaní”, y se refieren sobre todo a puentes o túneles para pasar sobre las brechas en donde fueron tumbados baluartes y revellines, como por ejemplo, el paso que hay sobre la calle de Baloco.
El proyecto también contempla “conectores” entre distintas áreas para facilitar un circuito entre barrios y zonas de difícil fluidez peatonal.
Y por último, habrá testimonios donde ya no existen cortinas, revellines, baluartes y demás, demolidos en distintas épocas y por distintos motivos. Estos testimonios describirán lo que hubo en estos lugares para que los transeúntes los puedan imaginar y conectarlos mentalmente a todo lo que aún queda.
Los organizadores enfatizan que este es un evento para que usen la imaginación los concursantes y se valgan de toda la tecnología para las propuestas de una peatonalización fluida en estas áreas, incluyendo la protección adecuada encima de los monumentos para evitar caídas, poner escaleras eléctricas, ascensores si fueren necesarios, y tener rutas seguras y accesos fáciles para personas en sillas de ruedas.
Siempre que hay esta clase de proyectos se crea un gran entusiasmo, pero a veces la realidad, que es difícil de modificar, conspira contra estos intentos de mejoramiento colectivo. No es sino haber visto al DATT despejar esta semana a Puerto Duro y varios otros lugares, de motos y taxis ratoneando y cazando pasajeros, y luego ver los mismos sitios atiborrados de mototaxis, taxis, busetas y convertidos en el caos de siempre a los dos días de suspender el DATT los operativos. Es descorazonador, pero algo hay que deducir de esto.
Aunque nadie puede discutir que se necesita ante todo mucha educación cívica, productiva y pertinente para crear fuentes de trabajo formales y más dignas, también es obvio que falta muchísima autoridad en todas partes. Es indispensable que las contravenciones tengan sanciones.
Mientras la ley sea letra muerta todo seguirá igual y quizá hasta los enlaces de las murallas se llenen de motos.
Comentarios ()